Perú 2019 – Etapa 2 – Trujillo: Las Culturas del Valle Moche

El Valle de Moche vio nacer a dos de las culturas costeras más importantes del Perú Pre-Inca: Los Moche y los Chimú. Las ruinas de los alrededores de Trujillo son un ejemplo culturalmente y visualmente fabuloso para comprender su forma de vida, su artesanía y su poderío arquitectónico. ¡Bienvenidos al mundo del adobe!

La Cultura Moche

De todas las culturas pre-Incas que surgieron en la costa norte peruana (Sechín, Cupisnique, Virún, Gallinazo, Moche, Sicán y Chimú), la Moche fue la primera que tuvo un verdadero dominio de la zona que ocupa en la actualidad la ciudad de Trujillo.

El Surgir de Diferentes Culturas

Con el debacle de la Cultura Chavín (año 200 a.C. aproximadamente) se inició una migración proveniente de la sierra central y el norte hacia los valles costeros.

Estos nuevos pobladores trajeron conocimiento agrícola y ganadero, introduciendo el cultivo del maíz y desarrollando grandes obras de irrigación que facilitaron la agricultura y el aprovechamiento de los recursos marinos.

Poco a poco se empieza a perfeccionar la técnica del adobe, propiciando la construcción de mejores edificaciones tanto para uso ceremonial como para vigilancia y defensa. Al mismo tiempo, se produce un cambio en la organización social y administrativa, ganando peso el poder religioso.

Alrededor del siglo II d.C. empiezan a diferenciarse distintas culturas o reinos regionales en la costa norte. Los restos hallados muestran una importante producción de alfarería dedicada a distintos rituales. La iconografía y la arquitectura se relacionan con la vida religiosa de estos reinos, que compartían la misma tradición.

Nace la Cultura Moche

El estilo Moche en concreto empieza a destacar por su estilo alfarero y metalúrgico, siendo maestros de otros reinos a los que les enseñaban sus técnicas, llegando incluso a imponerles sus creencias.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-07-vistas-huaca-sol.jpeg

La cultura moche destaca por el tamaño de sus construcciones de adobe

Basaron su expansión territorial en el gran manejo de la agricultura y la enorme construcción de canales de agua, llegando a desviar el curso de los ríos para construir grandes plataformas de cultivo.

Sobre el siglo V d.C. iniciaron la construcción de sus grandes pirámides con muros decorados, utilizando frisos en alto y bajo relieve y pintados de distintos colores con motivos relacionados, en general, con su deidad suprema: Ai Apaec.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-06.jpeg

Este periodo de auge y desarrollo dura hasta el año 800 cuando la influencia de la Cultura Wari proveniente de Ayacucho hace su aparición, generando cambios sociales y políticos en el estado Moche. Esto fue debido probablemente a la atracción que ejercieron sobre las poblaciones locales que estaban sufriendo las consecuencias de un fenómeno del Niño brutal, mostrándoles su auge económico y agrícola.

Finalmente, los distintos centros que formaban el Estado Moche se separan y sucumben, en parte por la crisis agrícola pero también por los conflictos bélicos con los pueblos de la sierra norte.

Sin embargo, la gran ciudad del Valle Moche (incluyendo a su Huaca de la La Luna) se mantuvo independiente gracias a su gran prestigio religioso y a las alianzas forjadas.


Las Huacas del Moche

Nuestro primer día en la zona lo dedicamos íntegramente a explorar y aprender todo lo relacionado con las culturas Moche y Chimú. Como estábamos alojados en Huanchaco (al norte de Trujillo), decidimos empezar por las Huacas del Moche (al sur de la ciudad) por ser el punto más alejado de nuestro hospedaje.

Para llegar, cogimos el huanchaquero (autobús que une Huanchaco con Trujillo, 1,5 soles) y nos bajamos en la caótica plaza Óvalo Grau. Ahí nos subimos a una combi que nos llevó hasta cerca del pueblo de Moche (3 soles) donde una mototaxi nos acercó hasta el Museo Huacas del Moche (7 soles). De todas formas, parece que se puede llegar directamente en combi desde el Óvalo Grau, aunque nosotros no lo conseguimos.

El Museo de las Huacas del Moche

Mucha gente se limita a ir directamente a la Huaca de la Luna, pero yo creo que si se tiene tiempo conviene hacer una visita antes a este interesante museo que recoge las cerámicas y artefactos de metal encontrados en las tumbas de los guerreros y chamanes de las huacas.

La cerámica moche es una de las mejor logradas del Perú, con mucha fama tanto en los retratos como en el arte erótico y en las botellas pintadas con escenas de guerras rituales.

Los retratos eran modelados en barro con tal perfección que consiguieron plasmar diferentes estados de animo o enfermedades además de detalles de los rostros (de las más impresionantes del museo es el nivel de detalle del chamán ciego).

Los huacos eróticos representan lo que todos sabemos en todas sus formas, maneras y vertientes. Parece que estaban realmente relacionados con ritos de fertilidad. Las botellas destacan por el uso de la pintura sobre la cerámica, representando escenas rituales, batallas y sacrificios.

En cuanto a la metalurgia, empleaban fundamentalmente el oro, la plata, el cobre y el bronce. Aunque la mayor parte de las piezas se han perdido a causa de los saqueadores de tumbas (huaqueros), se han recuperado piezas suficientes como para hacernos una idea del uso que le daban y las técnicas utilizadas.

De todo esto hay decenas de ejemplos en el museo en un estado de conservación más que perfecto, por eso compensa pagar los ridículos 5 soles del precio de la entrada para apreciar el grado de detalle al que llegaba la Cultura Moche.

Huaca de La Luna

Después de la visita al museo nos fuimos caminando (10 minutos) hasta la entrada a la majestuosa Huaca de La Luna. Al comprar el ticket en el museo pagamos también la entrada de la Huaca (10 soles) que incluye un tour guiado que empezaba, en nuestro caso, a las 11.15 de la mañana.

Llegamos algo justos de tiempo porque al final el museo es también muy interesante, pero no tuvimos ningún problema pues el grupo estaba aún formándose.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-13.jpeg

Huaca La Luna

A lo largo de toda la espectacular visita, nuestro guía Deyvi nos fue contando la historia de la ciudad que había entre las dos Huacas (la de la Luna y la del Sol), la construcción en diferentes fases de la Huaca de la Luna y cómo habían ido cambiando sus motivos decorativos.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-02

Deyvi explicándonos los orígenes de la Huaca

También nos habló e las diferentes leyendas que marcaron sus frisos, muchas de ellas relacionadas con la montaña que se levanta a su lado (El Cerro Blanco).

Tras más de 18 años de excavación, hoy en día se cree que la Huaca de la Luna está formada por tres grandes plataformas con numerosas plazas, siguiendo una estructura piramidal. Las plataformas y las plazas estaban conectadas y cercadas por muros de adobe, lo que indica que fueron construidas en diferentes momentos sobre las ya existentes que eran tapiadas.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-03.jpeg

Relieves de adobe en la Huaca

La plataforma más antigua, conocida como Plataforma Principal del Templo Viejo, cierra un conjunto de cinco edificaciones realizadas a lo largo de casi 6 siglos.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-04

El método que seguían era muy curioso: el edificio antiguo era tapiado con bloques de adobe de forma que servía de base y muros para el siguiente edificio que aportaba una nueva fachada y nuevos frisos. De esta forma fueron erigiendo este gran complejo con forma de pirámide.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-05

Para hacernos una idea de las dimensiones que llegó a tener la huaca, llega con saber que posee una plaza ceremonial de 175 metros de largo por 90 metros de ancho, cercada por muros de adobe decorados con frisos en sus paredes y rampas que permitían el acceso.

Destaca por encima de todo la fachada que mira al norte, al contar con una serie de frisos en siete niveles que nos dejó con la boca abierta.

En el primer nivel están representados desfiles de los guerreros triunfantes con sus prisioneros, en el segundo algo así como los sacerdotes bailarines, la araña decapitadora aparece en el tercero mientras que en el cuarto está representado el Dios Pescador.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-09-fachada-norte.jpeg

Primeros niveles de la fachada

El quinto nivel muestra un ser mítico híbrido entre felino y reptil, el sexto una serpiente sinuosa con rostros de Ai-Apaec y el último el Dios de Las Montañas con una cabeza decapitada en la mano.

Vamos, que está claro que entre unas cosas y otras todos los caminos llevaban o al triunfo del guerrero o a la decapitación y sacrificio (qué majos, ¿no?).

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-08-fachada-norte

Junto a este impresionante muro, se halla una habitación sobre una plataforma y una pared en la que hay varios grabados representando plantas, animales, personas… Está muy logrado.

Es increíble pensar en cómo se ha conservado a pesar de todos los años que tiene… ¡y que está hecho sobre adobe! Que rascas con un dedo y te quedas con un trozo de muro en la mano. Alucinante.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-la-luna-11-fachada-norte

Igualmente alucinante es el hecho de que nunca fuese abandonada. Es decir, incluso tras la desaparición del reino Moche mantuvo su poder como santuario y mausoleo durante la época Chimú y como lugar de adoración durante la ocupación Inca.

Fue en ese enorme patio donde terminamos la visita con Deivy. Un recorrido más que interesante y además en tranquilidad debido a la ausencia casi total de turismo.

¡Me encanta lo recóndito del norte del Perú!

Después de comprar un par de recuerdos de artesanía real (parece que nada de Made In China) decidimos seguir la cronología de las culturas de la zona e irnos a Chan Chan, que además ya nos quedaba cerca de Huanchaco.

El único problema era que Chan Chan cerraba a las 4 de la tarde y, desde donde estábamos, teníamos que conseguir llegar primero al centro de Trujillo y después coger transporte (autobús o combi) para llegar al complejo…

Así que optamos por taxi. Negociamos un buen precio (30 soles) para que nos llevase directamente hasta la entrada de Chan Chan haciendo una parada de 2 minutos en la Huaca del Sol.

Huaca del Sol

Su tamaño es realmente espeluznante. Es la construcción de adobe más grande de toda América, y eso que lo que está a la vista no es el total de la pirámide…

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-sol-1

Se calcula que originalmente medía 345 metros de largo, 160 de ancho y 30 de altura y que contiene más de 140 millones de bloques de adobe. Su construcción se hizo en tres periodos y durante varios siglos, iniciándose sobre el año 500 d.C.

2019-08-peru-trujillo-huacas-del-moche-huaca-sol-2

Aunque no se puede visitar su interior porque todavía se está estudiando (y parece que va lento y para largo), solo el poder admirarla desde la Huaca de la Luna o desde su base es suficiente para maravillarse una vez más con el poderío arquitectónico de la Cultura Moche.


La Cultura Chimú

Tras el declive de los Moche, fueron los Chimú los que emergieron como el siguiente gran reino o cultura de la zona.

El Reino Chimú fue fundado por el líder Taycanamo que desembarcó en las inmediaciones del río Moche en el año 900 d.C. Rápidamente se hizo llamar Chimor Capac y con el paso de los años él y sus descendientes fueron conquistando a sus vecinos hasta llegar casi a la frontera con Ecuador.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-museo-3.jpeg

Representación de un guerrero Chimú

Heredaron ideas y técnicas de las culturas que habían habitado la costa anteriormente, en especial la Moche, y sus ciudades poseían importantes sistemas de irrigación con canales y acueductos que traían agua desde el río Moche e incluso desde el Valle de Chicama.

El apogeo total del Reino Chimú se produjo a mediados del siglo XV d.C. , cuando cubrían 40.000 kilómetros cuadrados de superficie, pero entonces llegó Tupac Yupanqui con su ejército de Incas y…

El Complejo Chan Chan

La ciudad de Chan Chan fue la capital del Imperio Chimú y en ella llegaron a vivir más de 60.000 personas. Al igual que todas las ciudades de la cultura Chimú, estaba muy bien planificada y elaborada y llegó a cubrir una superficie de 20 kilómetros cuadrados, convirtiéndola en la más grande de la costa peruana.

Su diseño incluía accesos laberínticos, plazas cercadas, muros altos, corredores estrechos, patios, depósitos, palacios… ¡Ah! Y todo esto, una vez más, de puro y simple adobe.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-07-audiencias.jpeg

Relieves de la Ciudadela Chan Chan

El complejo en sí consta de diez ciudades-palacio, estando los restos de la mayoría cerrados al público y muchos de ellos aún en restauración y en estudio.

Sin embargo, es posible hacerse una idea de lo que fue Chan Chan visitando el Templo-Ciudad de Nik Am, el único que está abierto al público y al que se accede desde la transitada carretera que une Trujillo con Huanchaco.

La Historia de la Ciudadela Nik Am

Era de los sitios que más nos interesaban del norte. Quizás simplemente porque cuando nos pusimos a investigar sobre qué ver en esa zona de Perú nos atrapó rápidamente su nombre (al igual que con Chachapoyas) o la idea de ver una ciudad de adobe tipo las que había visitado en Irán años atrás.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-museo-2-guerreros.jpeg

Museo del Sitio Chan Chan, relativamente cerca de la Ciudadela

La leyenda cuenta que fue el propio Taycanamo el que fundó la ciudad, pero lo que sí se sabe a ciencia cierta es que Chan Chan acabó siendo el epicentro de todo el imperio hasta que en 1470 Tupac Yupanqui y sus incas bajaron de las montañas y cortaron los acueductos que llevaban el agua a la ciudad.

Como sabían que no tenían nada que hacer contra el ejército Inca, optaron por rendirse y los Chimú fueron entonces expulsados de sus dominios e incluso muchos de ellos llevados a Cusco para sacar provecho de su dominio del metal.

Como los Incas no tenían ningún interés por Chan Chan, la abandonaron por completo y cuando 60 años más tarde llegaron los españoles, se encontraron únicamente una ciudad fantasma hecha de adobe.

La Visita a Nik Am

Para llegar hay que desviarse por una pista que está cerca del Museo del Sitio Chan Chan y caminar (o si se va en taxi se puede hacer en coche) algo más de un kilómetro para llegar a la entrada. El boleto cuesta 10 soles e incluye la entrada a Nik Am, al museo y también a las Huacas Esmeralda y Arco Iris.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-01.jpeg

Entrada a la ciudadela

Tras pagar la entrada nos ofrecieron una visita guiada por 50 soles, pero entre que teníamos ganas de descubrir sus secretos tranquilamente y que la guía parecía de todo menos motivada, pasamos olímpicamente de sus servicios y entramos en la fortaleza solos.

Desde el principio, lo más característico de Nik Am son sus enormes muros de adobe, gigantes, magníficos.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-12-pasillo.jpeg

Muros de la ciudadela

Muchos de ellos están decorados con relieves que muestran diferentes motivos de iconografía marina, lo que hace pensar que para ellos el mar era el lugar donde habitaban sus dioses y donde descansaban sus difuntos.

El primer motivo que nos encontramos fue con la ardilla que recorre el muro del enorme Patio Ceremonial acompañado por unas líneas que representan las olas del mar y que muestran la dirección que tenían que seguir los participantes en las ceremonias.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-02-plaza-principal.jpeg

De aquí sale el precioso pasillo decorado con relieves de peces y aves que me pareció sobrecogedor (tanto que lo recorrí un par de veces).

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-04-pasillo-peces-aves

Pero desde luego, creo que el momento cumbre de la visita llega al acabar ese pasillo, cuando se llega a una plaza más pequeña, perfectamente decorada con las figuras en forma de rombos que se repiten por todo el recinto y que se parecen a las redes de pesca.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-06-audiencias

Detrás de mí, siglos de historia

Es esa plazuela la que da paso a las impresionantes Audiencias, que están cubiertas por un techo artificial para poder preservar sus preciosos relieves.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-11-audiencias

En estas pequeñas estancias con forma de U se realizaban ceremonias con grupos selectos de participantes y están decoradas con diseños de todo tipo.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-09-audiencias

A mí el que más me gustó (puede que por frikismo, porque en sí quizás sea el que menos trabajo les dio) es el del pez pixelado estilo NES de 8 bits. ¿Una especie de predicción del juego Asteroids?

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-10-audiencias

No lo sé, pero me pareció maravilloso.

De las audiencias se pasa a una zona de enormes corredores donde la majestuosidad de los muros vuelve a dominar el paseo…

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-14-zona-rediencias.jpeg

Zona de las residencias

… hasta llegar a otro patio más y al gran depósito de agua que es ENORME.

Desde aquí, la ruta guiada por unas señales con formas de pececitos sigue por el área donde estaban las viviendas de los ciudadanos y que concluye en la puerta de acceso.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-ciudadela-nik-am-13-jardines-hundidos

Depósito de Agua

¡Una pasada de recinto!

Me gustó tanto que en vez de salir, volví a hacer el recorrido entero una vez más, porque no siempre se tiene la oportunidad de visitar algo tan valioso casi en privado (es decir, hice Chan… Chan, que por cierto quiere decir Gran Sol ya que Chan significa “Sol” y la repetición lo magnifica).

Aunque había un par de taxistas al acecho en la puerta de acceso, fuimos caminando tranquilamente hasta la carretera general acompañados por un peruano evangelista a tope que nos intentó vender no una, sino veinte motos juntas.

Pero bueno, realmente el hombre era muy majo y algo de información sobre Perú ya pudimos sacar.

Nos despedimos al llegar al cruce (él se iba caminando a Trujillo) y cogimos una combi que nos llevó directamente a Huanchaco para cerrar una jornada de inmersión cultural perfecta.

La Huaca Esmeralda

Fuera del complejo de las Huacas del Moche están la Huaca Esmeralda y la Huaca Arcoiris, ambas al norte de la ciudad de Trujillo (la entrada a ambas está incluida en el ticket del Complejo Chan Chan).

2019-08-peru-trujillo-huaca-la-esmeralda-1.jpeg

Aunque se puede llegar en combi o autobús, optamos por ir en taxi porque realmente al ser dos nos salía muy económico (7 soles desde el centro de la ciudad) y así ganábamos tiempo para intentar ver las dos huacas del norte en una misma tarde (la tarde de nuestro segundo día en la región).

La Huaca Esmeralda en cuestión fue la que menos me impactó de las cuatro. Construida entre los siglos XII y XIII ya dentro de la cultura Chimú, su decoración se dañó severamente a causa de las fuertes lluvias de 1925 y 1983, así que hoy en día desde mi perspectiva se queda algo coja comprada con sus otras hermanas.

2019-08-peru-trujillo-huaca-la-esmeralda-2

Eso sí, si ya en las otras había poca gente, en esta tuvimos que llamar al encargado de la puerta para que nos la abriese porque estaba cerrada a cal y canto (supongo que debido al flujo nulo de visitantes, jaja).

Huaca Arco Iris (o Huaca del Dragón)

La cuarta de las huacas más importantes de la región está aislada de la ciudad y de las demás, pero se puede llegar fácilmente en transporte público. Tiene 1100 años de antigüedad, sus muros son imponentes y tiene varios frisos muy interesantes en las paredes de adobe.

2019-08-peru-trujillo-huaca-arco-iris-1

La ambigüedad en su nombre reside en las distintas interpretaciones que hay sobre su motivo central, ya que algunos lo consideran un dragón, otros un arcoiris, e incluso existe la versión de que se trata de un ciempiés.

2019-08-peru-trujillo-huaca-arco-iris-2

A diferencia de la Huaca Esmeralda, creo que esta sí que merece una visita aunque se encuentre tan apartada de cualquier circuito habitual de Trujillo.

2019-08-peru-trujillo-huaca-arco-iris-3

Por supuesto, la visita fue también privada, y hay un par de puestos de artesanía bastante interesantes.

El Museo del Sitio Chan Chan

Unos cientos de metros antes de llegar al desvió de Chan Chan, en la carretera que comunica Huanchaco con Trujillo, está este pequeño museo que, además de figuras, réplicas y artesanía original de la cultura Chimú, tiene un vídeo de 10 minutos muy interesante y proyectado sobre una maqueta que muestra lo que habría sido el complejo en su apogeo.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-museo-1.jpeg

A la salida, vimos que existía la posibilidad de dar un paseo en bici guiado (por 8 soles extra) de tres cuartos de hora desde el museo hasta Nik Am.

No lo dudamos ni un momento. Teníamos justo una hora antes de tener que volver a Huanchaco y clausurar nuestro aprendizaje sobre las culturas Moche y Chimú con un paseo en bici era una idea excelente.

Nuestro guía, Fidel, nos fue llevando por varias construcciones del complejo, destacando sobre todos ellos la Huaca Toledo, una imponente y estética pirámide de adobe que aún no está abierta al público.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-museo-5-paseo-bici-huaca-toledo

Huaca Toledo

Pasamos también por los palacios de Ñain An y Velarde, pero tuvimos que contentarnos únicamente con contemplar sus enormes muros.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-museo-4-paseo-bici-nain-am

Pedaleando junto al Palacio Ñain An

Un paseo muy entretenido que nos ayudó a abrir el apetito para comer el delicioso Ceviche que nos estaba esperando antes de embarcarnos en la siguiente fase de nuestro viaje: Chachapoyas.

2019-08-peru-trujillo-chan-chan-museo-7-paseo-bici-huaca-toledo

Estupenda despedida de Trujillo

Un comentario en “Perú 2019 – Etapa 2 – Trujillo: Las Culturas del Valle Moche

Deja un comentario