Esta variada y tranquila ruta con raquetas junto al Centro de Esquí Nórdico de El Ferial (Belagua-Roncal, Navarra) es ideal para probar las raquetas de nieve por primera vez por su poca dificultad. Las diferentes vistas y lugares por los que se pasa son espectaculares.
Información del Recorrido
- Duración: 2-3 horas aproximadamente (07 de diciembre)
- Zonas Visitadas: El Ferial, Utziagaina, Ligoleta
- Kilómetros Recorridos: 5 kilómetros (circular)
- Desnivel Total Acumulado: 300 metros de subida y 300 metros de bajada
- Puntos de Altitud Máxima y Mínima: 1650 m / 1550 m
Resumen de la Ruta
Los Valles de Roncal y de Belagua son ideales para hacer rutas invernales con raquetas, desde cortos y amables caminos circulares hasta recorridos algo más largos.
La ruta relatada aquí pertenece al primer grupo: un recorrido bastante sencillo tanto por la pendiente que tiene como por el terreno; pero que no deja de ser muy bonita y variada debido a los distintos entornos por los que pasa.
Desde El Ferial iniciaremos un descenso bordeando una ladera que nos lleva directos a un amplio valle rodeado por cercanas cumbres nevadas.
Tras atravesar ese valle, la ruta continúa hasta llegar a un alto que nos deja ver el bosque que tendremos que atravesar con una espectacular vista del Pic D’Anie al fondo.
Una vez atravesado el bosque, saldremos a la carretera NA-137, que nos llevará de nuevo al punto de inicio.
El Itinerario Paso a Paso
Para comenzar esta ruta es necesario llegar hasta el punto de inicio: El Refugio de El Ferial. Para ello, y saliendo de Isaba (Navarra), conducimos en dirección a Francia, subiendo el puerto de Belagua, y continuando hasta el punto kilométrico 55, donde se ubica el refugio. Esta carretera de montaña está muy bien asfaltada e indicada y es suficientemente ancha para soportar las nevadas que a veces estrechan los carriles.
Aparcamos en el parking de El Ferial y buscamos en frente del refugio el cartel que nos indica el comienzo de la ruta (justo junto al espacio reservado para aparcar los coches). Si la nieve lo permite, se ven claramente las balizas que indican el comienzo de esta ruta circular.
Ya con las raquetas puestas, subimos el pequeño muro que a veces se acumula junto al aparcamiento y nos disponemos a empezar la ruta.
Lo primero que nos encontramos es una pequeña bajada, muy sencilla, pero que nos teletransporta directamente desde la zona de la carretera y del refugio hasta este pequeño valle junto a las cimas de Drundagaña (1637 metros) y Utziagaña (1618 metros).
Las dos veces que he realizado este circuito he tenido la suerte de tener toda la naturaleza en exclusiva para mí y mis acompañantes. Es una de las mejores sensaciones que puedo describir, estar en absoluta desconexión del mundo civilizado en total armonía con el entorno.
Siguiendo el camino, vamos bordeando la ladera que queda a nuestra derecha mientras atravesamos esta llanura cubierta de un mar de nieve. Pronto nos encontraremos con una bifurcación que nos lleva al lugar de Ligoleta o nos deja frente a una ladera que tendremos que subir para remontar altitud. Es fácil distinguirla por una especie de pequeña torre o construcción metálica que debemos dejar a nuestra derecha.
Al terminar esta subida, mirando atrás, podemos despedirnos del primer tramos de la ruta, el tramo de la inmensidad del (por otro lado) pequeño valle que acabamos de atravesar.
Nos adentramos ahora en el inicio de un paisaje completamente distinto que culminará con la necesidad de atravesar un pequeño bosque bastante frondoso.
Antes de eso, después de la subida anterior, podemos recuperar el aliento con un tramo bastante más llano, donde los árboles que no veíamos desde que llegamos a lo alto del puerto de Belagua vuelven a reaparecer.
Pronto, dejaremos atrás también este bosquecillo para llegar a otro de los grandes momentos de la ruta: la más que alucinante vista del Pirineo Navarro-Francés con el pico navarro Arlás y el francés Pic D’Anie liderando la estampa a ambos extremos, arropando de alguna manera el bosque de pino negro que queda entre ambos.
Desde este mágico enclave, nos acercamos al paso final de esta ruta con raquetas. Siguiendo de frente con nuestra vista siempre clavada en el Pic D’Anie, entraremos de lleno en un frondoso pinar que nos obligará a ascender un buen tramo por caminos relativamente estrechos, entre árboles, hasta que consigamos recuperar la altitud inicial y salir a la carretera.
Ya en la carretera, seguiremos pegados a ella hacia nuestra derecha para recorrer el corto tramo final que nos conducirá de nuevo al aparcamiento, desde donde habíamos salido.
Este paseo junto al refugio de El Ferial se completa con tranquilidad en unas dos horas o poco más, lo que hace que se pueda combinar perfectamente con una jornada de esquí de fondo. Las fotos que se pueden ver se corresponden con las dos veces que lo he realizado (ambas en diciembre, pero en años diferentes). Una de ellas fue por la mañana (empezando a caminar sobre las 10 h) y la otra a mediodía, después de aprovechar la mañana esquiando en las pistas de El Ferial (comenzando la ruta sobre las 14 h).
Sea como sea, el entorno es magnífico para disfrutar de la naturaleza invernal en buena compañía.