Tres ejemplos de las múltiples rutas de medio día que se pueden hacer desde Pamplona: La Raja (1170 m), La Peña Izaga (1360 m) y El Cabezón de Etxauri (1136 m), situadas en distintas zonas y todas con espectaculares vistas y paisajes.
Cada uno de estos tres recorridos se puede realizar en una mañana o una tarde saliendo de Pamplona ya que no son excesivamente largos y el desplazamiento desde Iruña ronda los 25-50 minutos dependiendo del destino.
1) La Raja de Aietxu (1170 m)
- Duración: 4 horas (17 de abril)
- Zonas Visitadas: Aietxu, Ayechu, La Raja, Valle de Urraul Goikoa, Sierra de Areta
- Kilómetros Recorridos: 13,5 kilómetros (circular)
- Desnivel Total Acumulado: 550 metros de subida y 550 metros de bajada
- Puntos de Altitud Máxima y Mínima: 1170 m / 640 m
Resumen de la Ruta
Tomamos la A-21 desde Pamplona en dirección Sangüesa y nos desviamos tras 35 km para incorporarnos a la NA-150 que atraviesa Lumbier. Al pasar el núcleo urbano encontramos un desvío a la izquierda para ir en dirección a Aoiz. Un par de kilómetros después de tomar este desvío seguimos por la NA-2100 en dirección Adoáin y, poco antes de llegar, seguiremos las indicaciones que nos llevan al pequeño pueblo de Aietxu junto a la Sierra de Areta.
Estamos ahora a unos 640 metros de altitud. Dejamos el coche y caminamos unos metros hacia el final del pueblo. Junto a un pequeño caserío hay una pista que se desvía hacia la izquierda del camino principal y empieza a subir en continua pendiente. El día que hicimos nosotros la ruta el paso estaba bloqueado por un grupo de vacas con cara poco amigable, pero que al final muy amablemente acabaron echándose a un lado para dejarnos pasar.
A los 2 km de ruta llegamos a un desvío a la derecha, pero seguiremos subiendo por la pista que continúa a mano izquierda. Caminaremos por un camino rodeado de árboles hasta que, tras otros 500 metros de pateo, llegamos a un nuevo desvío que tomamos esta vez hacia la derecha rondando ya los 1000 metros de altitud.
Estamos ahora a medio camino de llegar a La Raja desde que empezamos, pero ya está salvado prácticamente todo el desnivel de subida. Aprovechamos para ir con algo de tranquilidad y disfrutar de las vistas que hay de todo el valle en esta parte del recorrido.
Finalmente llegamos al pie de La Raja. Esta curiosa corona de piedra que domina las vistas del pueblo de Aietxu tiene una peculiar estructura marcada por surcos de roca que parecen haber sido formados por un enorme rastrillo de diamante.
Las vistas desde lo alto son todavía más alucinantes. Se distingue perfectamente la pista que seguiremos para descender y que nos lleva de vuelta al pueblo (el conjunto de casas que se distingue al fondo es, efectivamente, Aietxu).
Aquí nosotros aprovechamos para descansar un rato porque nos sobraba tiempo y comer rodeados de un buen barranco y del pequeño collado entre La Raja y el pico más alto de la zona: Aritzgaña (1246 m).
El camino de vuelta no tiene pérdida, es muy sencillo. Seguimos en la misma dirección hasta encontrar una ancha pista forestal que desciende suavemente durante unos 7 kilómetros hasta llegar a Aietxu. Conviene echar la vista atrás de vez en cuando para no pasar por alto la curiosa estampa de La Raja en lo alto dominando la zona.
¡Hacía un día espectacular! Tranquilo, sin viento, con sol y los campos de colza totalmente en flor esparciendo un intenso color amarillo que creaba un espectacular contraste con el verde navarro primaveral y el cielo azul de esa tarde de abril.
2) La Peña Izaga (1361 m)
- Duración: 3-4 horas (26 de abril)
- Zonas Visitadas: Peña Izaga o Itzaga, Ardanaz
- Kilómetros Recorridos: 9 kilómetros (ida y vuelta)
- Desnivel Total Acumulado: 740 metros de subida y 740 metros de bajada
- Puntos de Altitud Máxima y Mínima: 1360 m / 630 m
Resumen de la Ruta
Uno de los montes más emblemáticos de las cercanías de la Cuenca de Pamplona. La Peña Izaga se levanta dominando solitariamente todo su entorno con sus 1361 metros de altitud, recordándonos que estamos cerca del la puerta al Pirineo Navarro.
Muy cerca de la cima está la Iglesia de San Miguel de Izaga del siglo XII que, una vez más de tantas en Navarra, nos hace pensar «¿qué necesidad tenían de venir a venerar al arcángel San Miguel aquí arriba?». Misterios de la fe…
Desde Pamplona, conducimos por la autovía A-21 hacia Sangüesa. Cuando llegamos a la altura de la Higa de Monreal salimos para continuar por la carretera NA-234 hacia Unciti y Urrotz. No habremos recorrido ni 5 kilómetros cuando nos encontramos con el desvío a la derecha para llegar a Ardanaz por la carretera NA-2400. Vamos hasta el final del pueblo y dejamos el coche en un pequeño aparcamiento junto a una fuente de piedra en una pista de tierra/gravilla.
Empezamos a caminar y tomamos el primer desvío del camino hacia la derecha. Continuamos algo más de un kilómetro por la pista que se adentra en el bosque de la ladera de la peña y nos desviamos a la derecha nuevamente. A partir de aquí seguimos en progresivo ascenso (con algún tramo más empinado que otro…) hasta que la frondosidad de los árboles empieza a escasear permitiéndonos distinguir, ya cerca de la cima, la Iglesia de San Miguel de Izaga.
Medio kilómetro más y estaremos en la cima con una fabulosa panorámica de casi 360º. Al fondo, Aoiz y el Embalse de Itoitz situado entre los Valles de Arce y Lónguida, así como la Cuenca de Pamplona y la Higa de Monreal (1289m), otro de los solitarios y altos montes que se distinguen desde Navarra.
El descenso lo realizamos por el mismo camino hasta regresar al aparcamiento a la entrada de Ardanaz donde habíamos dejado el coche.
3) El Cabezón de Etxauri / Sarbil (1136 m)
- Duración: 3 horas (03 de mayo)
- Zonas Visitadas: Cabezón de Etxauri, Puerto de Etxauri, Sierra de Sarbil
- Kilómetros Recorridos: 7 kilómetros (circular)
- Desnivel Total Acumulado: 400 metros de subida y 400 metros de bajada
- Puntos de Altitud Máxima y Mínima: 1136 m / 810 m
Resumen de la Ruta
Estoy en Pamplona, hace buen tiempo y no sé qué hacer esta tarde… ¡Pues subir al cabezón!
Y es que esta genial ruta está tan cerca, tiene un final tan espectacular y es tan accesible (incluso para gente no demasiado acostumbrada a la montaña) que hace que realmente valga la pena. Simplemente hay que coger el coche y tomar la NA-700 y pasar por los pueblos de Orobia, Ibero y Etxauri. Desde este último continuamos 7 kilómetros por la misma carretera hasta el Alto del Puerto de Etxauri.
Junto a una amplia curva hacia la derecha dejamos el coche (en el lado izquierdo) y cruzamos la carretera para abrirnos paso por un estrecho sendero que se adentra en el bosque. Empezamos llaneando sin demasiada dificultad dejando atrás la pequeña Ermita de la Virgen de la O y, tras algo más de 1 kilómetro de recorrido, la Ermita de Santa Lucía a la que volveremos más adelante.
Aquí empieza el verdadero desnivel de subida. Según llegamos, dejamos la Ermita de Santa Lucía a la izquierda y seguimos por el pedregoso camino que sube a su derecha con tramos de fuerte desnivel y algún que otro claro que nos deja asomar la cabeza para contemplar la Cuenca de Pamplona.
Pasados ya los 1000 metros de altitud, y después de casi 2 km en total caminando, nos desviamos a la derecha para encontrarnos cien metros después con una pequeña roca-pared vertical de algo más de 3 metros de altura que hay que subir ayudándons con una cuerda metálica perfectamente dispuesta.
Suena feo pero realmente no es muy complicado, aunque hay que ser cuidadosos ya que hace no mucho tiempo una señora tuvo un grave accidente por un traspié.
Ya no queda nada, unos minutos mas, y estamos en la cima. Solo tenemos que abrir los ojos: La Cuenca de Pamplona, La Higa de Monreal, La Peña Izaga, los Pirineos… ¿Qué no se puede contemplar desde este punto? Nos paramos un rato para disfrutar del momento y darnos cuenta de que la subida ha valido la pena.
Continuamos hacia la Ermita de Santa Cruz que está abierta para dar cobijo a los montañeros en días de mal tiempo o mucho viento.
Justo detrás de la ermita sale una senda bien marcada que comienza el progresivo y prolongado descenso por una pista forestal que nos dejará en la Ermita de Santa Lucía, desde donde desharemos nuestros pasos hasta el coche.
La pista baja hacia Mortxe sin posibilidad de error hasta llegar a un cruce donde debemos continuar en dirección a Muniain. Cuando ya estemos cerca del pueblo (al que no hay que llegar), un camino algo menos claro pero señalizado con hitos se desvía a la izquierda para meterse de nuevo en el bosque y conducirnos finalmente a la Ermita de Santa Lucía.
Bonito «paseo» vespertino muy cerca de Pamplona que nos permite estirar las piernas, sudar un poco y regalarle a la vista y demás sentidos alguna que otra espléndida panorámica.