No hay mejor sensación que salir de un país con la sensación de querer volver y de haber superado todas las expectativas, y eso es lo que me ha pasado con Myanmar, situado ya en el top de mis países favoritos y en el primer lugar si considero solamente el Sudeste Asiático. Paisajes preciosos, templos por doquier y gente sonriente en todas las esquinas. Myanmar es un soplo de aire fresco ante la masificación turística del resto de países de la zona (y del mundo en general).
Resumen del Viaje
Aunque visitar los templos de Angkor en Camboya (un sueño desde mi adolescencia) fue la chispa que me animó a hacer un viaje largo por el Sudeste Asiático, Myanmar se convirtió pronto en el país que más me motivó para dedicarle más tiempo que a los demás.
Y tal fue el descubrimiento una vez allí, que no dudé en quedarme hasta que mi visado expirase (un total de 28 días) y no las 3 semanas que había planeado en un principio.
Kyaitkiyo, la Roca Dorada Sagrada
En esas 4 semanas que pasé en la antigua Birmania disfruté al máximo de los templos y pagodas (omnipresentes en todo el país), de la diversidad paisajística (montañas, llanuras, lagos, paisajes kársticos…), la vida rural y, sobre todo, la constante y continua sonrisa y buenrollismo de la gente.
A la gente de Myanmar le encanta socializar (Shwe Myitzu Pagoda, Lago Indawgyi)
Es ya, para mí, sin ninguna duda la joya del Sudeste Asiático, sobre todo teniendo en cuenta que Tailandia, Camboya e Indonesia están ya en gran parte adaptados al turismo cada vez masificado, y Laos (que aún está bastante bien) va por ese camino.
Pero ojo, todo cambia, así que es muy posible que Myanmar acabe transformándose en un destino muy solicitado por los turistas dentro de varios años, por lo que cualquiera que tenga interés o curiosidad por este país de contrastes hará bien en ir a visitarlo cuanto antes, mientras aún conserve todo ese enorme atractivo humano que tiene, y no solo el cultural y paisajístico.
Paisajes del trekking de Kalaw a Inle
Acompáñame en estos 28 días visitando, sin ninguna planificación previa, los lugares más emblemáticos de Myanmar, pero también esas zonas a las que casi no llega ningún turista y en las que pude vivir de primera mano la realidad de un país con muchos conflictos sin resolver pero también con mucho que ofrecer.
Diario de Viaje e Itinerario: Paso a Paso (Enlaces)
La primera etapa de mi viaje empezó en Mandalay, ciudad en la que aterricé y comencé el recorrido. De ahí, me fui al norte en la segunda etapa que me llevó al Estado de Kachin, para después hacer un interesante recorrido hasta el Lago Inle (tercera etapa del viaje). La cuarta etapa se corresponde con el conocido y magnífico Bagan, la región de las 2000 pagodas y la quinta con Mrauk U, la otra Bagan, más auténtica y desconocida. Finalmente, pasé los últimos días en Myamar en Hpa An, sexta y última etapa del recorrido.
La capital cultural de Myanmar no es tan interesante como todo lo que la rodea. Hay suficiente para visitar en los alrededores de Mandalay (templos, cascadas, pueblos…) como para pasar varios días en esta ciudad de bonito nombre.
Atardecer sobre el puente de teca más grande del mundo
Aquí es donde encontré por primera vez la Myanmar rural, tranquila y auténtica que tanto ansiaba conocer. Con un ratio de 300 turistas por año, el lago más grande del país es un entorno natural de primera, en el que el tiempo pasa lenta pero plácidamente.
El rodeo que di para llegar a Inle estuvo plagado de grandes momentos: viajes lentos en trenes de madera, mercados locales, un trekking por poblados tradicionales… Aventura y cultura en su apogeo.
Niños-Monje jugando en un monasterio
El sitio más turístico (junto con Bagan) del país me gustó más de lo que me esperaba a pesar de tener la mayor concentración de turistas por kilómetro cuadrado de todo el país.
Nyaung Oak Pagodas en Indein, junto al Lago Inle
Es fácil perderse en el gigante de Myanmar (sobre todo si no se ha hecho antes una pequeña planificación).
Globos sobre Bagan
Alucinante. Uno de los lugares más mágicos de todo el Sudeste Asiático y que ha sido declarado hace pocos meses como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Shwezigon Pagoda
A pesar de todas las complicaciones que tuve para llegar, y lo peliagudo de su situación, mi emperramiento en llegar a Mrauk U valió la pena ya que se convirtió en el lugar del país del que seguro que nunca me olvidaré.
Amanecer sobre los templos de Mrauk U
Dos días son suficientes para visitar con calma estos templos de hace cinco siglos con su peculiar cruce entre edificio religioso y fortificación militar. ¿Hay algo mejor que visitar templos de esta magnitud con la sensación de estar en una visita privada?
El fabuloso Koe Thaung
Del fervor religioso que se respira en Kyaiktiyo a la apacible sensación que se tiene entre las montañas de Hpa-An, esta región de Myanmar es un tesoro por descubrir (e increíblemente mucha gente se la deja atrás).
Paisaje kárstico de Hpa-An
Recorrido de 4 semanas por Myanmar
Información Post-Viaje
Entrada y Salida del País
Entrar en Myanmar es ahora mucho más fácil de lo que lo era hace unos años. En la actualidad, lo más cómodo es solicitar el visado electrónico (E-Visa) por Internet que cuesta 50$ y en el que hay que especificar punto de entrada (aeropuerto o puesto fronterizo).
Una vez en el aeropuerto o en el paso fronterizo, todo es muy sencillo presentando el papel que se general al solicitar el visado: te sellan el pasaporte para una estancia de 28 días y… ¡a viajar!
Con Esther y Adonay en Kakku
Además, no hay ningún problema en combinar los dos métodos. Yo, por ejemplo, entré al país por el Aeropuerto de Mandalay (en un vuelo desde Bangkok) y salí por el paso fronterizo de Myawaddy (Myanmar) con Mae Sot (Tailandia). En ambos casos, todos los oficiales que trabajaban en el control fueron muy amables y sonrientes.
Las fronteras terrestres de Myanmar con otros países es un asunto relativamente reciente (y cambiante), por lo que hay que estar bien informado antes de aventurarse a utilizar uno de los puntos de cruce. Con Tailandia, el más utilizado es el de Myawaddy con Mae Sot (cerca de Hpa-An) o los que están más al sur, en la «pierna» de Myanmar.
El paso fronterizo de Tachileik con Mae Sai no es nada recomendable, porque las comunicaciones de Tachileik con el resto del país son terribles debido a las restricciones para los turistas que hay en esa zona (lo que podría ocasionar el desembolso de una buena cantidad de dinero para un conductor privado).
Algo parecido ocurre con China e India, hay un paso fronterizo con cada país pero no son útiles debido a las restricciones; y con Laos y Bangladesh no existe en la actualidad posibilidad de cruce por tierra.
Transportes Más Importantes
Además de los habituales taxis, minivans y tuk-tuks, el autobús (sea de los «turísticos» o de los locales) es el medio de transporte más extendido y útil como en todos los países asiáticos, ya que llegan prácticamente a cualquier sitio de Myanmar.
– Autobús: a la compañía más famosa del país para los turistas, J.J. Express, con autobuses muy cómodos, fiabilidad en cuanto a los horarios y venta por Internet, hay que sumarle decenas de compañías más pequeñas que comunican prácticamente todas las esquinas de Myanmar.
Tentempié y pastilla antimareos, kit básico que dan al subir al autobús
La experiencia de viajar en un autobús «de lujo» o en uno local es muy diferente, y yo recomiendo pasar por las dos al menos una vez, ya que no se puede abandonar Myanmar sin viajar en un autobús local con gente que te observa con curiosidad por ser el único extranjero de todo el vehículo.
Salvo el viaje a Sittwe para ir a Mrauk U y el viaje en tren de Mandalay a Kyaukme, hice todos los desplazamientos por carretera y, en general, he quedado muy satisfecho.
– Tren: hay unas líneas de tren que conectan Mandalay, Naba, Myitkyina, Yangon, Kalaw, Mawlamyine o Hsipaw, por ejemplo. Los trenes en Myanmar son anticuados (mucho, pero muchísimo) así que a la hora de considerar un viaje en tren hay que tener en cuenta más la experiencia en sí que la propia eficiencia, ya que el mismo trayecto por carretera puede llevar muchas horas menos.
Cada uno duerme como puede…
En mi paso por el país viajé en tren de Mandalay a Kyaukme en casi 10 horas en un trayecto (precioso, divertido, entretenido y emocionante) que me transportó de vuelta a aquel maravilloso viaje en tren por la zona montañosa de Sri Lanka hace dos años, pero que en autobús lleva aproximadamente 4 o 5 horas.
Gokteik Viaduct entre Mandalay y Hspiaw
– Avión: Siendo un país tan grande con una calidad de carreteras que deja bastante que desear, los vuelos internos pueden ser también una vuela opción. Hay compañías con mejor o peor reputación, y las tarifas son bastante estables. Curiosamente, la compañía «oficial» del país (Myanmar National Airlines) es la que tiene peor fama, siendo las privadas Air KBZ, Air Bagan y Golden Myanmar Airlines las más fiables.
El único vuelo interno que cogí (y porque las circunstancias me lo obligaron), fue de Yangon a Sittwe para ir a Mrauk U con al compañía Golden Myanmar Airlines, y todo fue sobre ruedas.
– Barco: Hay varios trayectos interesantes que se pueden hacer en barco, siendo el que conecta Mandalay con Bagan el más famoso (pero también el más caro). Yo solo cogí el barco para ir de Sittwe a Mrauk U ya que el trayecto por carretera en ese momento no era muy seguro, y fue un viaje muy bonito.
Alojamientos
En Myanmar hay alojamientos de todos los tipos, desde hoteles estilo occidental a hostales y albergues más rústicos, pero también de muy buena calidad. El único inconveniente que puede haber es la disponibilidad, ya que no todos los alojamientos del país tienen licencia para acoger a turistas y por lo tanto la oferta no es tan extensa como en otros países del Sudeste Asiático.
Aún así, yo he viajado sin nada planeado, reservando en general con uno o dos días de antelación y no he tenido ningún problema. Además, cada vez hay más hostales y hoteles con licencia para acoger a turistas, por lo que este pequeño inconveniente será cada vez menos importante.
Mi tenderete de ropa en mi habitación de Kyaukme
Ya fuese en pueblo o en ciudad, se puede conseguir un rango de precios por noche y persona sobre los 8€, aunque en algunas zonas como Bagan o Inle tienden a dispararse un poco más, pero nada desorbitado sobre todo teniendo en cuenta el estándar de calidad y que los desayunos suelen estar incluidos y son bastante generosos.
En teoría Couchsurfing está «prohibido» en el país, ya que no está permitido alojar a extranjeros en los domicilios. Igualmente, yo conocí a gente (tanto viajeros como gente de Myanmar) que se habían alojado en casas de gente local o que habían dado alojamiento a extranjeros sin ningún problema. Pero bueno, que hay que andarse con ojo…
Salud y Riesgos
Aunque el circuito turístico habitual es muy seguro, es cierto que en Myanmar aún hay una serie de conflictos (algunos parecen ya perpetuos) de los que he hablado en las diversas entradas que pueden dificultar o imposibilitar la visita a ciertas zonas o estados.
Son conflictos diferentes, pero igualmente dañinos, siendo los más persistentes los de los estados de Rakhine, Shan o Kachin.
Por eso, hay que informarse bien si se pretende salir de la ruta clásica (Mandalay, Inle, Bagan, Yangon), ya que incluso la turística Ngapali Beach al sur del Estado de Rakhine puede verse afectada.
Skynet en Myanmar… En cualquier momento aparece el T-1000
Después de 4 semanas en el país, puedo corroborar que los estándares de sanidad son muy bajos, por lo que el seguro de viaje se hace más necesario que nunca, y las precauciones para evitar las picaduras de mosquito deben intensificarse en las zonas con más incidencia de malaria.
ACTUALIZACIÓN: En febrero de 2021 Myanmar ha vuelto a ser víctima de un terrible golpe de estado perpetuado por el ejército con la única intención de bloquear unas elecciones democráticas y, así, hacerse de nuevo con el control total del país. Es difícil saber cuánto durará esta situación pero, a día de hoy, el conflicto no parece tener una resolución cercana. Todo mi apoyo va para la maravillosa gente de Myanmar.
Comida
Curiosamente, la comida de Myanmar no tiene muy buena fama, pero a mí me ha parecido muy buena. Es cierto que al compararla con la de la todopoderosa Tailandia, sale perdiendo, pero aún así me ha parecido bastante variada, sana y con productos de primerísima calidad.
Comida deliciosa en Ton San Kha
En Pequeñas Dosis: en general, lo tradicional en Myanmar es servir la comida con grandes dosis de arroz y pequeños platos o currys de pollo, verduras, legumbres, etc. para combinar cada uno a su gusto personal.
Resumen Final
– Puede que Myanmar sea tu destino si te atrae Asia pero quieres huir de las zonas o países ya masificados por turistas, si te apetece integrarte en un país en el que la gente aún es hospitalaria por naturaleza y sonríen a los desconocidos sin desconfiar de ellos, si te gusta la naturaleza, los templos y la diversidad étnica y, sobre todo, si vas a hacer un viaje en solitario ya que es muy, pero muy fácil conocer a gente en el camino para compartir aventuras.
Con Ulrike en la Ratanabon Pagoda (Mrauk U)
– Puede que Myanmar no sea tu destino ideal si buscas un destino con grandes atracciones turísticas, si llevas mal bajar los estándares de comodidad, infraestructuras e higiene o si no te motiva integrarte con la gente local, ya que es una de las grandes ventajas de Myanmar: el contacto con sus habitantes.
Artesano cerca del Lago Inle
Con Límite Infinito 