En Jordania hemos vivido experiencias de todo tipo, pero por encima de todo sobresalen la impactante Petra y el precioso desierto del Wadi Rum. Vale la pena venir a disfrutar de la arquitectura y naturaleza de los antiguos Nabateos, pero nos ha dado la impresión que el resto del país queda eclipsado por sus puntos más fuertes.
Resumen del Viaje
Jordania ha tenido varios momentos muy interesantes, pero por encima de todo destaca la experiencia de haber dedicado dos días a visitar la antigua ciudad de Petra, algo que ha marcado profundamente la experiencia viajera de los tres.
Aún así, a diferencia de Líbano (donde habíamos estado justo los días anteriores), no nos fuimos de Jordania con la sensación de querer volver inmediatamente para seguir explorando otras partes del país. Sí que nos dio pena no haber podido ver Jerash ni parar en Amman, pero fuera de ahí creo que lo mejor que tiene Jordania para ofrecer al viajero es lo que hemos visto.
Por lo apretado de nuestro itinerario (dedicamos 15 día a Líbano, Jordania e Israel) tuvimos únicamente 6 días para empaparnos de la vida y cultura jordanas. Hicimos una muy buena selección de sitios para visitar, primando el ritmo pausado para que no se nos escapase ningún detalle de lo seleccionado.
Como resumen y visión general de cada uno de los países (visión compartida por los tres), puedo decir que…
- Líbano fue el gran descubrimiento: mezcla viva de tradición, modernidad y cultura. Grandes sorpresas urbanas, clásicas, humanas y culturales, acompañadas por una gastronomía inmejorable.
- Jordania nos pareció un país con varios tesoros de categoría superior (Jerash, Petra, el Mar Muerto, el desierto de Wadi Rum…) pero, conduciendo por las zonas menos turísticas, pudimos ver también que el tinte general del país es un poco feote. Aún así, una experiencia que hay que vivir.
- Israel nos dio aún mucho más yuyu del que creíamos (YuYuLand acabamos llamándole). Jerusalén es una ciudad única, pero al final lo que más disfrutamos fue el tiempo que pasamos en Palestina. ¡Ojalá se pudiese volar directamente a Palestina sin tener que pasar por YuYuLand!
Únete a nosotros en nuestro viaje por uno de los Ejes del Mal más activos del mundo para descubrir que no siempre todo es lo que parece: a veces en sentido positivo, pero otras en sentido negativo.
Diario de Viaje e Itinerario: Paso a Paso (Enlaces)
Nuestro viaje por carretera de dos días recorriendo lo más destacado del norte del país se vio algo truncado por el mal tiempo. Aún así, tuvo momentos memorables a pesar de no haber podido visitar la antigua ciudad romana de Jerash.
El primer día que dedicamos a Petra nos pateamos la mitad este del recinto, aprovechando la ausencia de turistas en masa por la hora y zona y sacando el máximo provecho a cada rincón y momento. Por la tarde-noche, vivimos dosis extra de vida Beduina y empezamos a verles el plumero…
La segunda jornada en Petra empezó por el recorrido típico pero a horas intempestivas para tener un poco de privacidad (¡vale la pena!). Hermosas fachadas, antiguas tumbas, miradores de escándalo… La ciudad de los Nabateos deslumbra a cada paso.
Sin duda el momento en el que mejor lo pasamos de las dos semanas de viaje por Oriente Medio fue en la celebración beduina de Nochevieja en medio de un entorno natural de postal y sin necesidad de retoques. Diversión, tranquilidad, paz, colorido… El Wadi Rum fue una despedida preciosa de Jordania.
Información Post-Viaje
Entrada y Salida del País
Se puede entrar en Jordania (o salir) por tierra de forma sencilla tanto desde Israel como dese Palestina (otra cosa es entrar a Israel desde Jordania, de lo que hablaré en la correspondiente entrada). Nosotros salimos del país por el paso fronterizo de Aqaba y todos los trámites que correspondían a Jordania fueron rápidos y amables. Todo lo que tuvo que ver con Israel fue un horror en incluso insulto a la decencia.
Desde Aqaba también es bastante habitual llegar a Egipto en barco. Los más rápidos conectan Aqaba con Taba en una hora.
Para llegar en avión hay dos aeropuertos internacionales: Amman y Aqaba. El primero es, por supuesto, el más grande y el que tiene una mayor oferta de vuelos y destinos. Se tenga o no el Jordan Pass, los trámites de visado on arrival en los aeropuertos son bastante rápidos y no deberían suponer ningún escollo a la hora de entrar en Jordania.
Transportes
Nos hemos movido siempre en un coche de alquiler. Por lo que he podido leer, hay autobuses públicos, aunque puede llegar a ser algo complicado moverse dependiendo enteramente de ellos (sobre todo dependiendo de a qué sitio se quiera ir).
Alquilar un coche en Jordania es fácil y relativamente barato. Las carreteras son bastante decentes y el tráfico, aunque más caótico que en Europa, es más fluido de lo que esperaba. Me sentí bastante cómodo conduciendo.
Nosotros optamos por alquilarlo en Amman y devolverlo en Aqaba (ya que desde ahí cruzamos la frontera para pasar a Israel). Así evitamos tener que hacer un montón de kilómetros innecesarios y perder tiempo.
Alojamientos
Hay de todas las opciones y precios. Se puede dormir cómodo por un precio muy asequible. Aunque llevamos todo reservado de antemano, decidimos cambiar un par de reservas sobre la marcha y no tuvimos ningún problema, así que parece que viajar sin itinerario por el país no resultaría ni muy complicado ni arriesgado.
Salvo la noche que dormimos en el hotel de Madaba, estuvimos siempre en alojamientos de Beduinos, lo que supuso vivir un sinfín de anécdotas (la mayoría muy divertidas) pero también llegar a conocer algo más en profundidad a esta gente y sus artes milenarias para negociar y, hay que decirlo, embaucar al personal.
Salud y Riesgos
Jordania es quizás el país más tranquilo y estable de todo Oriente Medio. Les interesa mucho mantener este puesto ya que viven en gran parte del turismo (no cualquier país tiene un Petra para ofrecer a sus visitantes).
Nos sentimos muy seguros en todo momento, ya fuese en una ciudad, un pueblo, conduciendo, de día o de noche.
– Enfermedades: a efectos de salud, Jordania es un país estilo europeo. No hay que tener especial cuidado con ninguna enfermedad, medicamento o vacuna (simplemente tener al día las de la cartilla de vacunación ordinaria de España). Lo único que hay que recordar es que no se debe beber agua del grifo.
– Peligros: no hemos estado en Amman, que es una macrópolis en la que seguro que hay algún barrio en el que se debe andar con ojo (como en cualquier ciudad de varios millones de habitantes). En el resto del país, no hemos notado ningún atisbo de tumultos o inestabilidad y la alta presencia militar que sentíamos en Líbano aquí era prácticamente inexistente. Las zonas fronterizas con Israel son tranquilas. Con Arabia Saudí debe estar algo más vigilada la cosa y suponemos que la frontera con Irak o Siria será totalmente desaconsejable.
Los Beduinos (La scam-people)
Tuvimos dos contactos muy directos con los beduinos: con Ahmad y su séquito en el área de Wadi Musa y con Nadjah y su familia en el Wadi Rum.
Las dos experiencias fueron muy diferentes y curiosas, con la enorme diferencia que en una estaba todo claro, mientras que en la segunda nos llevamos una imagen completamente distorsionada.
Ahmad es un vividor. No lo niega, te lo suelta en la cara a los 5 minutos y básicamente te deja que saques tus propias conclusiones. Nos trató bien y, en el fondo, nos ayudó con todo lo que necesitamos, pero también nos la metió colada cuando pudo y nos dejamos. Aún así, la experiencia de habernos alojado en su casa, sus conocimientos de Petra y todas las historietas que nos contó y vivimos esos días valieron la pena.
Lo que está claro es que no se preocupa en ocultar nada.
Con Nadjah en el Wadi Rum la historia fue algo diferente. Pasamos allí dos noches, y todo fue amabilidad extrema, buen trato, conversaciones profundas y principios ideológicos modernos, honestos y de buenismo general.
Eso es lo que nos vendió y nos comimos con patatas. Aunque en el fondo (será porque en España somos así…) un mínimo de desconfianza aún teníamos cuando nos marchamos: tanto discurso de honorabilidad legendaria beduina, hospitalidad, gente libre con valores ancestrales era demasiado…
Será por eso por lo que decidimos buscar en internet otras opiniones sobre el Wadi Rum Green Desert, su dueño y el personal en general.
Y entonces se nos desmoronó por completo el castillo que Nadjah nos había construido. Nos topamos con varias historias que empezaban como la nuestra pero que terminaban en embaucación total con un objetivo claro: sacarle dinero (y me refiero a cantidades de 4 dígitos) a la gente a base de una combinación perfecta de manipulación y sentimiento de deuda con tan amable anfitrión.
Está claro que, aunque unos son más legales que otros, les gusta el dinero al menos tanto como a nosotros, pero van de auténticos y el entorno hace que los turistas nos lo traguemos todo con más facilidad.
Así que hay que tener mucho cuidado, porque mientras con una mano te abren la puerta de su casa con la otra empiezan a masajearte la cabeza para hacerte un lavado de cerebro y acabar consiguiendo su verdadero objetivo: pasta, cash, fric, money, argent, cartos…
Comida
Resulta muy difícil (duro e injusto, incluso) juzgar la comida de un país justo después de haber pasado por Líbano…
Es cierto que en Jordania no dedicamos tanto tiempo a meternos de lleno en su tradición culinaria como hicimos en Líbano, pero en general nos ha parecido poco variada.
El primer contacto que tuvimos (en el infructuoso viaje a Jerash) comimos bastante mal en lo único que encontramos: un buffet flojo y caro; y en el resto de los sitios comimos cosas ricas con poca novedad: bolas de carne, patatas, berenjena y otras verduras..
Probablemente con algo más de tiempo habríamos descubierto otros platos o especialidades, pero igualmente no creemos que pueda superar ni a la Libanesa ni a la Israelí (que también nos gustó bastante).
Presupuesto
Jordania no es caro para un Europeo pero no es tan barato como yo creía. Nos explicaron que desde que revaluaron su moneda, el país se convirtió en un sitio muy caro para sus propios habitantes (es que resulta muy curioso que un país como Jordania tenga una moneda «más fuerte» en el cambio que el Euro). Durante nuestro viaje, el cambio oficial de la moneda (Dinar Jordano, JOD o jodienda) era de 1 € = 0,80 JOD o 1 JOD = 1,25 €.
Los alojamientos fueron baratos, tanto el hotel de Madaba como las dos estancias con los beduinos (entre 9 y 15 JOD por noche y por persona). Eran alojamientos cómodos pero no de lujo.
Las entradas a las atracciones turísticas o monumentos salen bastante baratas si se opta por comprar una de las tres versiones del Jordan Pass, que incluye el visado y la entrada a los principales sitios y monumentos del país (el cambio más significativo entre una modalidad y otra es en el número de días de acceso a Petra).
Nosotros cogimos el Jordan Pass modalidad intermedia (2 días para Petra) por 75 JOD y creemos que fue la opción óptima.
Resumen Final
– Jordania es tu destino si quieres adentrarte en Asia o en Oriente Medio de una forma cómoda y segura y con una buena infraestructura para el turismo; si te gustan las ciudades antiguas y las ruinas milenarias o si disfrutas de paisajes exóticos y completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados.
– Puede que Jordania no sea tu destino ideal si no te gustan las ruinas, si prefieres turismos de playa o si lo que buscas son unas vacaciones de estancia en un único sitio y con desplazamientos tipo «excursiones de un día». En Jordania conviene ir moviéndose para optimizar el tiempo y no pasarse el día en la carretera.
En conclusión, Jordania es un país fácil y cómodo para un viaje de 7 a 10 días, pero creemos que no vale la pena invertir más tiempo. Aún así, nos fuimos con la espina clavada de no haber podido visitar ni Jerash ni Amman, pero por su conveniente ubicación siempre se puede planear una pequeña parada intermedia de camino a otro destino de Asia para cubrir los agujeros de este bonito viaje.