Preparación, Motivo del Viaje, Información Previa y Equipaje para sacar el máximo provecho de mi primera incursión real en África. Creo que Namibia me va a ofrecer todo lo que busco: contrastes espectaculares de naturaleza, una aproximación real a la vida salvaje en su estado más puro y algo de contacto con sus tribus nativas. Hemisferio Sur, ¡ahí voy!
Información Básica del Viaje
- Duración: 24 días (10 de junio de 2017 – 03 de julio de 2017)
- País: Namibia
- Zonas Que Seguro Visitaré: Sesriem, Etosha, Caprivi.
- Otras Zonas en Mente: Zona Sur, Luderitz, Spitzkoppe.
La Idea de este Viaje
2017 está siendo un importante año viajero para mí. Después de tres meses de descubrimiento personal e interior viajando casi en solitario por Asia (salvo las magníficas 2 semanas en Irán que compartí con mi amiga Noe), me apetecía completar esa experiencia con un acercamiento real a la vida salvaje pura.
Pero para mí disfrutar de la naturaleza y la vida salvaje difiere bastante de estar rodeado de 27 jeeps con turistas ruidosos o poco respetuosos, así que las ideas habituales de Sudáfrica, Bostwana, Kenya, etc. me daban, a priori, algo de pereza (¡aunque estoy convencido de que son sitios formidables!, que no quepa duda).
Y en ese momento de indecisión, mis amigos Laura y Rubén me hablaron de un amigo suyo (otro Rubén, también gallego) que lleva varios años viviendo y trabajando en Namibia. Me enseñaron alguna de sus fotos y ya me quedé medio convencido (podéis seguir su blog o su cuenta de instagram con impactantes fotos de Namibia).
La idea me quedó merodeando en la cabeza y, por casualidades del destino, hablando un día de viajes con mi amiga Isa (que ha recorrido más de medio mundo) la posibilidad de ir a Namibia le fascinó. Además, su amigo Josu lleva varios años yendo todos los veranos, por lo que también nos podía aportar su experiencia para organizarnos.
Estaba claro, teníamos que ir, tantas señales juntas no se podían pasar por alto…
Y así, sin darnos cuenta, fijamos fecha, compramos los billetes de avión, y empezó el sueño de la aventura africana.
¡Nos vamos a la Sabana Africana!
Un Poco de Historia de Namibia
Si existe algún país que tenga una historia sencilla que me avisen por favor… ¡Pero qué difíciles hacemos las cosas los humanos!
En el caso de Namibia, su historia (muy reciente en casi todos los aspectos) se caracteriza por las ansias y codicia de grandes potencias mundiales por repartirse un territorio en el que se encontró una materia prima interesante por explotar. ¿A alguien le suena? Pues eso, lo de siempre.
El pasado de Namibia es casi su presente puesto que hasta casi el siglo XIX poca cosa ocurría en la tierra de los desiertos de color albaricoque.
Los Primeros Pobladores
Los primeros indicios de la presencia humana que se han encontrado en Namibia son algunas herramientas de la Edad de Piedra datadas en unos 200.000 años de antigüedad. Se cree que se corresponden con herramientas de Homo Erectus que ya sabrían utilizar el fuego, hacer herramientas básicas y, probablemente, estuviesen en las primeras fases del desarrollo de algún lenguaje primitivo.
La parte final de la Edad de Piedra se caracteriza por el desarrollo de la habilidad e combinar las herramientas típicas de piedra con madera y hueso, así como por la introducción del arco y las flechas. Se calcula que hace ya algo más de 10.000 años los Namibios Originales deambulaban por las tierras de Damaraland pintando las rocas de Twyfelfontein.
Sobre el año 3000 a.C. varios grupos de cazadores del noroeste africano y de la zona de Etiopía comenzaron a tener animales domésticos, a plantar semillas y a producir sus propios alimentos de la tierra. ¡Se conviertieron así en los primeros granjeros del mundo!
Sin embargo la expansión de estas nuevas artes hacia el sur se demoró bastante (más de 2000 años) y no fue hasta la llegada de los Bantu (africanos más altos y corpulentos que la gente de las tribus del sur de África y que hablaban lenguas Bantu) cuando los Namibios comenzaron a practicar su propia agricultura.
Bantu y Khoisan
Ya casi en nuestra era (hace unos 2000 años) las tribus cazadoras de Namibia se habían unido a los pastores Khoi-Khoi (también conocidos como Nama) que tenían un lenguaje similar usando clicks (ambos lenguajes de la familia Kohisan). Estas tribus combinaban los ganados de ovejas, cabras y vacas con la búsqueda de comida fuera de sus dominios.
Mientras las tribus Bantu se expandieron hacia el sur, los pastores Khoisan lo hicieron hacia el oeste, atravesando el Kalahari hasta llegar a la actual Namibia.
Se tiene constancia de la presencia de otro grupo, los Damara, alrededor del siglo IX d.C. como habitantes de Namibia que contaban con una lengua Khoisan. Su origen es aún incierto ya que combinan características de origen Bantu pero hablan una lengua Khoisan.
Finalmente, ya en el siglo XVI d.C., la primera tribu Bantu llegó a Namibia procedente del este: los Herero. Llegaron pisando fuerte y muchas tribus ya establecidas se tuvieron que trasladar, o apostar por matrimonios intertribales para llegar a algo parecido a una coexistencia. Los más afectados fueron los Bushmen, que poco a poco se vieron marginados y confinados a áreas con poco potencial agrícola.
Y Europa Empezó a Asomar la Patita…
En el siglo XV d.C. las rutas de comercio entre Europa y el Este pasaban por la costa de Namibia bordeando el Cabo de Buena Esperanza. Los primeros Europeos que pisaron Namibia fueron los portugueses en 1485: Diego Cão y Bartolomeu Dias se dejaron caer por las zonas de Cape Cross, Walvis Bay y Lüderitz. Sin embargo, esta costa les pareció tan muerta que pasaron olímpicamente de la zona (a pesar de ya estar establecidos los portugueses en Angola y los Holandeses en el Cabo).
Hasta bien entrado el siglo XVIII el interés de Europa por Namibia quedó en eso, en un desinterés total. Pero no iba a ser siempre así…
A finales de siglo los cazadores de ballenas de Inglaterra, Francia y América empezaron a utilizar los puertos de Lüderitz y Walvis Bay. Estos movimientos motivaron a los Holandeses a tomar control de esa zona en 1793, pero poco les duró la gracia. Francia invadió Holanda, dando pie a Inglaterra a hacerse con el control de la colonia del Cabo y, como consecuencia, de Walvis Bay.
Aún así, el interior de Namibia seguía siendo totalmente desconocido…
El Tumultuoso Siglo XIX
A principios de siglo misionarios ingleses, alemanes y finlandeses empezaron a llegar a Namibia. Su intención era aportar nuevos medios de cultivo y de organización de los poblados a las tribus indígenas. Pero también tenían el objetivo de servir como un contacto estratégico para los comerciantes que navegaban entre los asentamientos, consolidando así las primeras rutas de comercio de Namibia.
Estas rutas pronto sirvieron a la gente local (los Nama) para recibir cosas de Europa (tan necesarias como alcohol y armas).
A mediados de siglo muchos cazadores y comerciantes comenzaron a adentrarse en el interior de Namibia en busca de aventura y, por supuesto, algún tipo de beneficio. La intromisión de los europeos en el corazón de Namibia acabó instigando las rencillas ya pre-existentes entre los Nama y los Herero, lo que provocó varios conflictos en la década de 1860.
Pra el año 1870 se había llegado a una especie de acuerdo de paz que permitió a los misionarios y comerciantes extender sus redes de influencia aún más adentro del país.
Comienza el Espolio
En las últimas décadas del siglo XIX los Portugueses, Ingleses, Franceses y Belgas (con su Leopoldo II) se sumaron de lleno a la «aventura africana».
En 1883 un mercante alemán (Adolf Lüderitz) empezó a comprar tierras en la costa y estableció la ciudad que lleva su nombre así como un potente comercio con los grupos locales Nama. Un año después Alemania proclamó Togo y Camerún como colonias propias y la reciente Compañía Colonial Alemana compró Lüderitz, transfiriendo así el dominio de toda esa zona al control Alemán.
En 1884 Portugal impulsó un acuerdo internacional para, literalmente, «repartirse» África entre las distintas potencias. Por supuesto no había ningún africano presente en esa conferencia… Como resultado, Alemania estableció definitivamente su África Suroeste (South West Africa) en 1890 y los ingleses le cedieron un pequeño corredor al norte que acabó llevando el nombre del Canciller Alemán del momento: Von Caprivi.
Desde entonces, los alemanes empezaron a comprar más y más tierras a los Nama y los Herero, que acabaron viéndose casi sin tierras, lo que hizo que la tensión latente fuese en aumento.
Entramos en el Siglo XX con el Colonialismo a Tope
El descontento y pérdida masiva de tierras de los Herero desató un conflicto en 1904. Los miembros de esta tribu consiguieron hacerse con el dominio de muchas granjas alemanas, así como cortar la línea de ferrocarril que unía Swakopmund con Windhoek. Pero su felicidad duró pocos meses ya que en agosto de ese mismo año las represalias alemanas aniquilaron entre 3000 y 5000 Hereros que se habían reunido para intentar negociar la paz en la que se conoce como la Batalla de Waterberg. Hoy en día, esto se considera como uno de los primeros ejemplos de genocidio en el siglo XX.
Los Herero capturados fueron trasladados a campos de concentración como el de Shark Island en Lüderitz (que ahora es un camping).
Mientras tanto el colonialismo alemán avanzaba rápidamente. Las familias llegadas del viejo continente recibían inmensos terrenos, el ferrocarril crecía a toda velocidad y las ciudades veían como su población aumentaba de forma continua. La gente autóctona pasó inmediatamente a ser simple mano de obra barata.
Por si fuera poco, la construcción del ferrocarril a Lüderitz propició el descubrimiento de diamantes en el año 1908, lo que atrajo a un montón de oportunistas alemanes.
Se puede decir que, hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, los colonos alemanes vivieron unos gloriosos años de riquezas y auto gobierno.
Las Últimas Décadas del Colonialismo Alemán
Con la Primera Guerra Mundial las tropas coloniales alemanas se rindieron a Sudáfrica. Al final de la guerra Namibia se convirtió en un territorio asignado a la Unión de Sudáfrica con el objetivo de promover el bienestar material y moral de sus habitantes. Al mismo tiempo, la Franja de Caprivi se incorporó de nuevo a la actual Botswana (aunque 20 años después volvería a domino de Namibia).
Al final todas estas ideas morales no sirvieron para nada. La población nativa se vio cada vez más confinada a «áreas de nativos» que no dejaban de ser tierras poco fértiles: los Bushmen y Hereros en el Kalahari, los Damara y Kaoko en la zona de Namib y mucha de la población restante autóctona fue apartada a una pequeña porción de terreno en el norte (bien lejos de Sudáfrica) para servir de mano de obra barata para la minería llevada a cabo por europeos.
En 1947, tras la Segunda Guerra Mundial, Sudáfrica anunció su intención de anexionar el territorio. Las Naciones Unidas se proclamaó contraria a este movimiento, pero fue totalmente ignorada por el gobierno de Sudáfrica.
Tuvieron que pasar más de dos décadas para que la independencia real de Namibia empezara a gestarse.
El Ansia por la Independencia
En 1968 las Naciones Unidas declararon finalmente ilegal la ocupación de Sudáfrica en Namibia, pero las sentencias económicas fueron ampliamente vetadas por las grandes potencias europeas aún con intereses económicos en Namibia.
La independencia de Angola en 1975 le dio fuerza al movimiento independentista de Namibia, dando lugar a una serie de guerrillas que de poco sirvieron. La población negra de Namibia que representaba el 90% del total acumulaba solamente un 13% de la riqueza del país. El resto, pertenecía al 10% de población blanca colona.
Aunque el sueldo per cápita era (y sigue siendo) de los más altos del continente, los blancos ganaban 17 veces más que los negros y eran dueños de tres cuartas partes de las granjas agrícolas.
A su vez, Sudáfrica tenía miedo de lo que la independencia de Namiba le iba a suponer económica y estratégicamente: la pérdida de cientos de millones de dólares anuales en exportaciones.
La Llegada de la Independencia
En 1978 las Naciones Unidas aprobaron la Resolución 453 apelando por el fin de las hostilidades y la celebración de elecciones democráticas. Esta propuesta fue bloqueada por Sudáfrica, lo que hizo que el conflicto se alargase otros 10 años.
Ya en 1987 se empezaba a respirar una atmósfera común de anhelo por el cese del conflicto. Así, un año después y gracias a la mediación de Estados Unidos, se llegó a un acuerdo para implantar la Resolución 453. ¡Se abría al fin la puerta de la independencia real de Namibia!
El proceso de Independencia se puso en marcha el 1 de abril de 1989. El 97% de la población votó, con una mayoría importante del partido SWAPO. Se formó una Asamblea Constitucional con representantes de 7 partidos políticos que pronto llegó a un acuerdo para una constitución para la nueva Namibia que, curiosamente, sería celebrada como una de las más democráticas del mundo.
Así, el 21 de marzo de 1990, la bandera de Namibia reemplazó definitivamente a la bandera de Sudáfrica y Sam Nujoma se convertía en el primer presidente democrático de la República de Namibia.
Cosas Importantes Que Preparar Antes De Ir
El seguro: al viajar a países no europeos conviene tener una buena cobertura sanitaria que, al menos, cubra 30.000€ de gastos y la repatriación en caso de enfermedad grave. A mi parecer también es vital tener claro que, en caso de tener que usarlo, no habrá que adelantar dinero, si no que se harán cargo de todo los del seguro directamente (esto me parece bastante importante ya que no todos los seguros médicos que se ofertan por ahí funciona así).
Las vacunas y enfermedades: Namibia es un país bastante seguro en cuando a enfermedades extrañas. Hay malaria pero limitada casi exclusivamente a la franja del norte. Yo he optado una vez más por llevarme la medicación (el terrible Malarone) pero no tomarlo como prevención. No hay ninguna vacuna obligatoria para ir ni ninguna vacuna exótica que se salga de las habituales del calendario de vacunación de España: Tétanos, Difteria, Polio, Hepatitis B… Se puede revisar la lista de vacunas recomendadas en la web Viajar Seguro ya que la llevan médicos especializados a los que además les gusta viajar y saben de lo que hablan.
Las condiciones sanitarias del país son bastante buenas y, en general, es seguro beber agua del grifo.
Registro de Viajeros: es una herramienta que permite la localización de los que viajamos en el caso de alguna emergencia grave. La inscripción se realiza por internet y es completamente gratuita. Como complemento a esto siempre está bien tener a mano la dirección y teléfono de la embajada española más cercana al itinerario de nuestro viaje:
Visado: Muy sencillo para la mayoría de países europeos. Se puede obtener un visado en el aeropuerto de Windhoek de forma gratuita a la llegada (visa on arrival) para una duración máxima de 90 días.
El Equipaje
Cuando le pregunté a Rubén por el clima que me iba a encontrar en Namibia en junio me lo describió como el de Galicia a finales de abril: por el día hace bueno, pero en cualquier momento puedes necesitar una chaqueta, y por la noche hace frío. Estudiando un poco más detenidamente las distintas zonas que visitaremos del país, parece que será raro superar los 25 grados de día o bajar de las 5 grados de noche, por lo que puedo recurrir al mismo equipaje que me llevé para mis tres meses en Asia (que creo que se va a convertir en el Mario Essentials).
Mi equipaje me sirve tanto para ciudad como para monte, para hacer rutas sencillas o largas rutas de montaña. Es cierto que mi visita a Namibia va a ser más relajada de lo habitual, ¡pero seguro que alguna ruta a pie acabaremos haciendo! Lo importante es que la ropa sea versátil y técnica para poder adaptarme a todos los planes.
Como vamos a disponer de coche continuamente, he sustituido mi mochila Deuter de 42 litros por una pequeña maleta de tamaño de cabina que combinaré con mi otra mochila de 20 litros algo más ligera que es la que llevo conmigo en los vuelos con las cosas importantes y la que utilizaré a diario para moverme sin peso y con lo esencial (documentación, gorra, cámara, agua, guía…). Llevo también una mochila ultra-light de 20 litros que se comprime y cabe en un saquito de 7 cm x 7 cm (y pesa 200 gramos) para usos múltiples.
Con todo, llevaré para el día a día…
- Sandalias de trekking/caminar (sirven para ciudad y pequeñas rutas de montaña)
- 1 pantalón de trekking de verano de 2 piezas
- 1 pantalón corto de lino
- 2 camisetas de manga corta de algodón y 2 sintéticas
- 1 camiseta de manga larga de algodón
- 1 pantalón de chándal (que vale como pijama)
- 3 juegos de ropa interior
- 1 bañador
- Chanclas
…y, pensando en las noches frías y bajadas de temperatura en general…
- Zapatillas de trekking de caña baja (por debajo del tobillo)
- 1 pantalón de trekking de primavera cortavientos
- 1 mallas térmicas
- 1 camiseta interior térmica de manga larga
- 1 polar
- 1 cortavientos
- 1 chubasquero
- 1 par de guantes finos
- 1 buff
- Gorra con cubre-nuca
- Gafas de sol
…y también otras cosas importantes (algunas más que otras)…
- Minibotiquín básico primeros auxilios con medicamentos y crema solar
- Toalla de secado rápido
- Saco-sábana para dormir
- Mosquitera y repelente para mosquitos (ultrafuerte)
- Cámara de fotos Reflex con trípode portátil y Cámara estilo GoPro
- Tablet con mini-teclado plegable y auriculares
- Unos buenos prismáticos (esenciales para Namibia)
- Guía de Nepal
… y ya por último, mi colección de «aparatejos» que facilitan el camino:
- Almohada de cuello inflable en forma de media luna
- Adaptador de enchufe
- Cargador con tres clavijas USB (¡así solo llevo uno!)
- Cuerda de tender ropa de viaje (funciona sin pinzas)
- Batería externa de 10000 mAh con cargador solar
- 3 en 1 cuchara-tenedor-cuchillo
- Navaja Opinel (sirve para todo)
Otra Información Importante
Moneda: La moneda oficial de Namibia es el Dolar Namibio (NAD) que está dividido en céntimos al igual que el euro o el dolar americano. Unos días antes de salir, el cambio es aproximadamente el siguiente: 1 € = 16 NAD, por lo que más o menos 6 € = 100 NAD. Es una moneda ligada al Rand Sudafricano con el que tiene cambio 1 a 1. Los Rand Sudafricanos se pueden utilizar sin ningún problema en todo el país (a veces puede resultar más fácil cambiar a Rands que a Dólares Namibios).
Los cajeros están bastante extendidos pero hay que tener cuidado en los poblados muy pequeños ya que puede que no haya o estén estropeados. Para pagar con tarjeta se aceptan sin ningún problema las habituales Visa y Mastercard.
Electricidad: La corriente es de 220V-240V y 50Hz y los enchufes son del tipo D (los de tres clavijas redondas gordas).
Idioma: El único idioma oficial que hay desde la independencia es el inglés (eliminando así el Afrikaans o el Alemán). Aún así, las personas de cierta edad siguen usando el Afrikaans por todo el país y, en concreto en las áreas rurales, domina sobre el inglés. Por supuesto la población negra de Namibia (que representa a la inmensa mayoría del país) habla también una o varias de las lenguas Africanas tales como el Bantu o el Khoisan. Los lingüistas exprertos han identificado al menos 28 lenguas diferentes y numerosos dialectos en la población indígena.
Clima: Fundamentalmente Namibia es un país árido o semi-árido. Predomina un clima subtropical desértico caracterizado por grandes variaciones de temperatura entre el día y la noche y también entre invierno y verano. Llueve muy poco o nada y hay muy poca humedad (salvo en el Caprivi, donde hay más precipitaciones). El invierno de Namibia (entre abril y septiembre) se caracteriza por temperaturas agradables durante el día (unos 25ºC) y frescas o muy frescas por la noche (en zonas altas puede bajar de 0ºC). El invierno coincide con la estación seca y así la presencia de la lluvia es más que anecdótica. El verano (diciembre-marzo) es la estación húmeda y acumula casi toda la precipitación anual (mucho más al norte que al sur). Las temperaturas suben considerablemente pudiendo superar los 40ºC. Para disfrutar de la vida salvaje la mejor época es la seca ya que es cuando los animales tienen que moverse en busca de agua y comida.
Zona horaria: La hora oficial es UTC + 1 en invierno (abril-septiembre) y UTC + 2 en verano (octubre-marzo).
Población: 2.000.000 personas en 825.000 km cuadrados (lo que equivale un 50% más que España). La densidad de población es de 2,5 personas por kilómetro cuadrado, lo que convierte a Namibia en uno de los 10 países con menor densidad de población del mundo. Predomina la religión Católica (85-90% de la población) pero también son comunes los Presbiterianos, Metodistas, Luteranos y Reformistas. Entre la población negra también se encuentran numerosos cultos tradicionales.