Preparación para viajar al tercer país con más porcentaje de superficie verde de Europa: Eslovenia. Desde la costa hasta lo alto del Triglav, estoy convencido de que va a ser una experiencia única.

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Información Básica del Viaje

• Duración: 19 días (03 de julio de 2018 – 22 de julio de 2018)
• País: Eslovenia
• Zonas Que Espero Visitar: Ljubljana, Valle Soca, Alpes Julianos
• Otras Zonas en Mente: Costa Istria, Valle de Vipava 

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La Idea de este Viaje

Después de más de dos años sin viajar por Europa (y centrándome fundamentalmente en Asia), me apetecía mucho hacer un viaje sencillo en cuanto a logística de transporte y preparación y que, a poder ser, no requiera ni hacer cambio de moneda.

Como en general lo que más me motiva es la naturaleza, la idea de Eslovenia me vino muy rápido a la cabeza. Había oído hablar maravillas de los Alpes Julianos (¡y yo nunca he estado en los Alpes!) y mi amiga Manca (a la que conocí en Sri Lanka) me había contado cosas muy interesantes de ese diminuto «recuncho» de Europa.

No necesité investigar mucho para que las ganas de visitar Eslovenia y, de paso, pasar unas semanas con Manca, fuese ganando peso en mi cabeza. ¡Parece increíble que en un país tan pequeño (su superficie equivale a dos tercios de la de Galicia) haya tantas cosas diferentes e interesantes para hacer y visitar!

A Manca le pareció estupenda la idea de una visita en julio, así que me puse a buscar vuelos económicos y encontré un billete de Pamplona a Venecia (con escala en Madrid) por 180€ ida y vuelta. ¡Un precio buenísimo para esas fechas! No dudé ni un segundo: lo compré, reservé tres noches en Venecia para así, de paso, hacer mi primera incursión en Italia; y compré también el billete de autobús de Venecia a Ljubljana (19€, 3h de viaje).

¡Rumbo al límite de los Balcanes!

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Un Poco de Historia de Eslovenia

Aunque los hallazgos históricos de la zona se remontan al Paleolítico, son sin duda los eventos ocurridos durante el siglo XX los que (más o menos) están en nuestra memoria: Yugoslavia y la Guerra de los Balcanes.

Me resulta complicado llegar a entender completamente los motivos y situaciones que provocaron la guerra, pero si nos quedamos con una pequeña síntesis es posible tener una idea de los sucesos que llevaron a la constitución a principios de los 90′ de la Eslovenia que hoy conocemos.

Del Imperio Romano a Los Habsburgo y Los Turcos

Entre los siglos VIII a.C. y IV a.C. empezaron a asentarse tribus ilirias en la región alpina (fundamentalmente en Most na Soci y en Dolenjska) y, posteriormente, en el siglo III a.C. los celtas se establecieron en la zona este de los Alpes. Se trató de un período de grandes avances culturales económicos.

La ocupación romana comenzó aproximadamente en el año 10 a.C., destacando la fundación de las ciudades de Emona (Ljubljana), Poetovio (Ptuj) y Celeia (Celje). La región prosperó rápidamente gracias al comercio entre ciudades y la construcción de carreteras hasta que en el siglo V d.C. la intrusión de los Hunos, Ostrogodos, Lombardos y Ávaros comenzó la desintegración del Imperio Romano.

Se cree que a mediados del siglo VI llegaron otras tribus eslavas de la cuenca de los Cárpatos que se unieron en una especie de confederación que dio como resultado la primera entidad política eslava: el Ducado de Karantanija.

Posteriormente, en el siglo X los Magiars (húngaros) invadieron la región de Pannonia pero fueron rápidamente expulsados por el rey germano Otto I en el año 955. Esta victoria ocasionó también en la reorganización del territorio de Karantanian, estableciéndose unas fronteras que se mantendrían prácticamente intactas durante 1000 años.

Durante el siglo XII comenzaron a desarrollarse ciudades importantes como Kamnik, Piran, Ptuj, Skofja Loka y Ljubljana. A finales del siglo XIII los Habsburgo se habían asentado ya en la zona este de los Alpes y, en 1282, establecieron su primeras tierras feudales. Sin embargo, zonas del este y el oeste permanecieron gobernadas por Hungría y Venecia respectivamente.

En el siglo XV los Otomanos turcos habían conquistado la península de los Balcanes casi en su totalidad y seguían presionando hacia el norte. La Batalla de Sisak en 1593 fue crucial porque los turcos fueron vencidos por una alianza de las fuerzas de los Habsburgo y Croacia, truncando así sus aspiraciones de llegar a las tierras ocupadas por los primeros.

A pesar de la germanización de la cultura, administración y educación por parte de los Habsburgo, los eslovenos consiguieron mantener su idioma y su identidad cultural.

La Reforma del Siglo XVIII y la Revolución del siglo XIX

Todo marchaba estupendamente al empezar el siglo XVIII gracias a un gran desarrollo económico, la modernización de la industria y el establecimiento de Trieste como un puerto franco.

En esta época (de 1760 a 1820) comenzó también un período de enorme avance cultural llevado a cabo por personalidades de distintos ámbitos: historiadores, escritores, poetas, periodistas… De aquí salió reforzada la literatura eslovena, se construyeron teatros en Ljubljana, Celje y Maribor y las librerías se convirtieron en el centro de la vida cultura eslovena.

A finales del siglo XVIII tras la disolución de la república veneciana en 1797, los franceses entraron en una serie de guerras contra los austriacos que culminaron con la victoria francesa de 1809. Como consecuencia, Napoleón despojó a los Austriacos de la zona Adriática y creó un estado desde Graz en Austria hasta Kotor en Montenegro. Ljubljana se convirtió en el centro administrativo de este estado llevando a los eslovenos a experimentar varias reformas como la que permitía el uso libre del idioma esloveno.

Sin embargo, con el colapso del imperio francés en 1813, el territorio fue reincorporado al dominio Habsburgo junto con la inclusión de Croacia y una minoría de población Serbia. De esta forma, empezó a gestarse la idea de que algún tipo de «estado común» podría ser posible en un futuro.

En 1867 el estado de los Habsburgo se convirtió en la Monarquía Dual Austro-Húngara, estableciéndose así ambos como dos entidades diferenciadas pero bajo el mando de Franz Josef, emperador de Austria y rey de Hungría. La mayoría de los eslovenos permanecieron en Austria, mientras que un pequeño grupo fue incorporado a los sectores Húngaros e Italianos.

La Primera Guerra Mundial y el Reino de Yugoslavia

En 1914 el Archiduque Franz Ferdinand fue asesinado en Sarajevo, desencadenando la declaración de guerra de Austria a Serbia y la, en cuestión de días, incorporación de gran parte de Europa al conflicto.

Los eslovenos lucharon en general a favor de la corona Austriaca, incluyendo su presencia en los frentes de Serbia y Rusia. El Pacto de Londres de 1915 persuadió a los italianos a unirse a Francia, Reino Unido y Rusia con la promeesa de recibir tierras pertenecientes a eslovenos y croatas.

En 1917 una delegación de eslavos propuso en Viena la creación de un estado democrático autónomo dentro de la monarquía de los Habsburgo, pero la moción fue rechazada. El apoyo a un estado unitario continuó y un año después los líderes políticos de Eslovenia, Croacia y Serbia se reunieron para formar una alizanza y declarar su independencia de Budapest y Viena.

Un mes más tarde, en diciembre de 1918, se declaró el Reino de Serbios, Croatas y Eslovenos, que también incorporaba los territorios de Bosnia, Montenegro y Macedonia.

Tras la guerra, una parte de Eslovenia (que incluía a Trieste) fue anexionada a Italia por el Tratado de Rapallo. La situación en el nuevo reino no era tampoco muy próspera y se instauró en 1921 la Constitución Vidovdan, con aires centralistas, que establecía una monarquía constitucional con parlamento en la capital: Belgrado. Los derechos de los liberales y los comunistas se vieron diezmados y el rey ostentaba un poder casi absoluto, por lo que después de varios años de caos la constitución fue suspendida en 1929.

Justo después se instauró una dictadura real y el rey del ya antiguo Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos fue proclamado Rey de Yugoslavia. Poco a poco empezaron a emerger movimientos nacionalistas violentos entre los territorios constituyentes en contra de la unidad del estado yugoslavo.

La Segunda Guerra Mundial y Yugoslavia 2.0

Yugoslavia tardó un año y medio en implicarse en la guerra y su renuncia a unirse al frente alemán-italiano causó el bombardeo de Belgrado en 1941. El rey se exilió en Londres y en cuestión de días el país había rendido.

Eslovenia fue dividida entre los alemanes, húngaros e italianos, con la consecuente formación de la Resistencia Partisana Yugoslava organizada por el Partido Comunista de Yugoslavia con Josip Groz Tito a la cabeza.

Tras acabar la guerra Tito fue reconocido directamente como líder. La monarquía fue abolida y la República Federal Popular de Yugoslavia proclamada y constituida por seis repúblicas federales: Serbia, Croacia, Bosnia, Macedonia, Montenegro y Eslovenia.

El poder estaba ahora en manos de los comunistas, que intentaron emular el modelo de control soviético.

Hacia Una Nueva Guerra

En los años 60 Yugoslavia vivió una época de crecimiento económico y mejora de las condiciones de vida; en especial para los Eslovenos, que poco a poco comenzaron a desconfiar del sistema central de distribución de riqueza.

Poco a poco fueron resurgiendo antiguos argumentos a favor de la descentralización y la necesidad de más autonomía, con Eslovenia en la cabeza de estas disputas. La Constitución de 1974 fue más allá dando aún más autonomía a Kosovo y Vojvodina y dando más poder a cada república para tratar sus propios asuntos.

Sin embargo, la disputa entre el centralismo y el federalismo (existente desde la creación del primer reino en 1918) permaneció al frente de la vida política eslovena y yugoslava hasta la muerte de Tito en 1980.

En este punto las relaciones internas entre las repúblicas estaban muy deterioradas y la deuda externa del país era elevada. Especialmente preocupantes era el deterioro de las relaciones entre los serbios y la mayoría albana de la región autónoma de Kosovo al sur de Serbia, que culminó con la supresión de la autonomía en 1989.

Por su parte, en 1990 Eslovenia pidió la independencia absoluta, pero no llegó a buen puerto. Unos meses después el Partido Democrático de la Oposición de Eslovenia gana  en las primeras elecciones reales del país, abriendo de alguna forma el camino a una separación de Yugoslavia.

El principal obstáculo para conseguir esto era Serbia, que con Milosevic al mando, contaba con cuatro de los ocho votos de la presidencia federal. Eslovenia siguió presionando y, a finales de ese mismo año, obtuvo un 88% de votos a favor de la separación de la federación en un plebiscito sobre la independencia.

Seis meses después, el 25 de junio de 1991 Eslovenia declaró su independencia, desencadenando la Guerra de los 10 Días (un último esfuerzo de la dominante Serbia por amedrentar a Eslovenia con una muestra de fuerza) que culminó con la muerte de 60 personas.

La independencia de Eslovenia fue reconocida de forma oficial  en 1992 por la Unión Europea y las Naciones Unidas.

La Eslovenia Moderna

Mientras la guerra hacía estragos a sus vecinos, Eslovenia iniciaba el camino para hacer la transición del comunismo al mercado económico europeo y global.

Tras un proceso de renovación, y no sin encontrar dificultades por el camino, Eslovenia pasó a formar parte de la Unión Europea en 2004 e introdujo el euro en el año 2007.

Desde entonces, la economía del país ha ido mejorando y se ha ganado su reputación como un país seguro, verde y agradable para visitar, lo que está teniendo un efecto notable en su creciente sector turístico.

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Cosas Importantes Que Preparar Antes De Ir

El seguro: siendo europeo no es necesario hacer ningún seguro especial de asistencia sanitaria, es suficiente con tener en vigor la Tarjeta Sanitaria Europea. Sí que es importante estar federado o contratar algún seguro especial si se tiene intención de hacer alguna actividad deportiva considerada de riesgo (tipo trekking, escalada…).

Las vacunas y enfermedades: por supuesto no hay nada especial para ir a Eslovenia que difiera del calendario de vacunación de España. Además, dicen que su agua de grifo es de las mejores del mundo.

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El Equipaje

La época veraniega en Eslovenia es, por lo general, cálida, pero también son bastante habituales las tormentas y el tiempo inestable (especialmente en las montañas). Como tengo previsto hacer vida de pueblo y ciudad, pero también trekkings, senderismo, visitas a cuevas y, en resumen, caminar mucho, necesito que la ropa sea cómoda, ligera y se pueda adaptar a todas estas necesidades.

Me llevo todo en una única mochila Deuter de 42 litros y otra de 26 litros algo más ligera (en lugar de la habitual de 20 litros, ya que así la puedo usar en el trekking que quiero hacer en los Alpes Julianos) que es la que llevaré conmigo en los vuelos con las cosas importantes (documentación, gorra, cámara, agua, guía…). Llevo también una mochila ultra-light de 20 litros que se comprime y cabe en un saquito de 7 cm x 7 cm (y pesa 200 gramos) para usar en mis escapadas por la ciudad o excursiones de un día.

Con todo, llevaré para el día a día…

• Sandalias de trekking/caminar (sirven para ciudad y pequeñas rutas de montaña)
• 1 pantalón de trekking de verano de 2 piezas
• 1 pantalón corto de tela fina
• 4 camisetas de manga corta de algodón
• 1 camiseta de manga larga de algodón
• 1 pantalón de chándal (que vale como pijama)
• 4 juegos de ropa interior
• 1 bañador
• Chanclas

…y además, pensando en los trekkings y rutas…

• Calzado de trekking de caña baja
• 1 mallas térmicas
• 1 camiseta interior térmica de manga corta
• 1 cortavientos
• 1 chubasquero
• 2 pares de calcetines especiales de trekking
• Gorra con cubre-nuca
• Gafas de sol

…y también otras cosas importantes (algunas más que otras)…

• Minibotiquín básico primeros auxilios con medicamentos y crema solar
• Toalla de secado rápido
• Saco-sábana para dormir
• Cámara de fotos Reflex con trípode portátil y
• Cámara compacta y Cámara estilo GoPro
• Tablet con mini-teclado plegable y auriculares
• Guía de Eslovenia

… y ya por último, mi colección de «aparatejos» que facilitan el camino:

• Cargador con tres clavijas USB (¡así solo llevo uno!)
• Cuerda  de tender ropa de viaje (funciona sin pinzas)
• Batería externa de 18000 mAh con cargador solar
• Linterna frontal
• GPS de montaña
• 3 en 1 cuchara-tenedor-cuchillo
• Navaja Opinel (sirve para todo)

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Otra Información Importante

Moneda: El año 2007 supuso el paso del tolar al euro, por lo que la moneda no representa ningún inconveniente para viajar a Eslovenia. Los cajeros están por todas partes y, al parecer, a los eslovenos les encanta pagar cualquier cosa con tarjeta de crédito, por lo que su uso está muy extendido.

Electricidad: La corriente es de 220V y 50Hz y los enchufes son como los españoles (tipo C).

Idioma: Se habla esloveno en todo el país pero tienen reputación de hablar muy bien inglés.

Clima: Para ser un país tan pequeño las diferencias climáticas entre sus diferentes regiones pueden ser sustanciales. En la región del noroeste domina el clima alpino, caracterizado por inviernos muy frías con fuertes lluvias y nieve y veranos bastante templados frecuentados por tormentas puntuales. La zona oeste cercana a la costa tiene un clima de estilo mediterráneo con veranos muy cálidos con muchas horas de sol e inviernos frescos pero llevaderos. El resto del país se caracteriza por un clima continental con veranos cálidos y secos e inviernos particularmente fríos.

Zona horaria: La hora oficial es UTC + 1; es decir, 1 hora más que Greenwich, la misma hora que en la Península Ibérica.

Población: 2.000.000 personas en 30.000 km cuadrados (lo que equivale a dos tercios de Galicia. ¡Un país de bolsillo!).

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El Itinerario Inicial

Una de las cosas que más me motivan de este viaje es la ausencia total de itinerario o de planes ya reservados. ¡Me encanta ir sobre la marcha!

Me quedaré fundamentalmente en Ljubljana con mi amiga Manca y, desde ahí, haré excursiones de un día, salidas de fin de semana, visitas improvisadas, trekkings de varios días… todo decidido en route y en función de las ganas, el tiempo y lo que se tercie.

Pero aunque no estén ubicadas aún en el tiempo (ni en el espacio realmente), sí que hay varias cosas que no me gustaría perderme en mi paso por Eslovenia:

• Visitar con calma su capital: Ljubljana, ya que tiene fama de ser muy bonita y manejable.
• Hacer un trekking de varios días en los Alpes Julianos.
• Adentrarme en algunas de sus cuevas, reconocidas por la UNESCO y de fama mundial.
• Conocer algunos de sus pueblos medievales.
• Y, muy importante, entrar en contacto directo con su gastronomía y sus vinos, ya que mi amiga me ha dicho que son exquisitos.

Con una reputación increíble en cuanto a naturaleza se refiere, espero descubrir todos esos encantos en Eslovenia y sorprenderme con sorpresas inesperadas. ¡Rumbo a la Republika Slovenija!