Preparación, Información Previa, Equipaje e Itinerario Inicial para un largo viaje por el Sudeste Asiático que tiene a Tailandia como eje de unión pero no como principal destino. Aun así, estoy convencido de que este gigante asiático del turismo me sorprenderá y no me dejará indiferente.
Información Básica del Viaje
- Duración: entre 14 y 19 días (22 de octubre de 2019 – 13 de enero de 2020)
- País: Tailandia
- Zonas Que Creo Que Visitaré: Bangkok, Chiang Mai y una de las múltiples islas del país que decidiré sobre la marcha.
La Idea de este Viaje
De los tres primeros sueños viajeros que tuve de pequeño (Islandia, Nueva Zelanda y Angkor Wat), Islandia fue el primero en realizarse en un fabuloso viaje allá por el año 2013, así que para este segundo gran viaje de mi vida tenía claro que tenía que cumplir uno de los otros dos.
En un principio pensé directamente en Nueva Zelanda, porque además de ofrecerme naturaleza a tope me iba a permitir poner el pie en el único continente que me faltaba (bueno, sin contar la Antártida, aunque todo se andará).
Sin embargo, después de darle varias vueltas, la opción de ir a Camboya y aderezarlo con más países del Sudeste Asiático fue ganando peso. Para empezar, iba a ser un viaje mucho más barato y, además, me iba a permitir tener el choque cultural que tanto me gusta (en el fondo en Nueva Zelanda, después de haber ido tantas veces a Reino Unido, tampoco me iba a sorprender demasiado en ese aspecto).
Así que parecía claro: ¡Rumbo al Sudeste Asiático!
Ya solo me quedaba configurar el viaje. Los vuelos más baratos de España suelen ser a Tailandia y Vietnam. En principio Vietnam es un país que me atrae bastante más que Tailandia, pero al estar situado totalmente al este de la zona me limitaba más los movimientos.
Así que dándole vueltas al mapa decidí volar a Bangkok y, desde ahí, empezar una especie de recorrido circular en el sentido de las agujas del reloj por los países que más me llamaban la atención: Myanmar (ese gran desconocido), Laos (un país del que solo había oído maravillas) y, finalmente, Camboya y su joya: Los Templos de Angkor.
Por las fechas del viaje (de finales de octubre a mediados de enero) me iba a ser difícil encontrar compañía, pero al menos mi amiga Isa con la que ya había viajado a Namibia se animó a unirse conmigo en Laos y, teniendo en cuenta que la parte de Camboya la hice coincidir con las vacaciones de Navidades, seguro que alguien acabaría apuntándose.
Lo que está claro es que de los más de 80 días que voy a estar en el Sudeste Asiático los primeros 40 voy a estar solo, pero seguro que como siempre acabo conectando y conociendo a gente muy interesante por el camino, ya sean turistas o gente local.
Y finalmente, con el billete a Bangkok comprado y prácticamente con el 30 de noviembre como la única fecha fija en mi itinerario (día en el que me juntaré con Isa en Laos), empieza la aventura asiática con muchas ideas pero sin nada decidido de antemano.
¡Rumbo a la improvisación!
Un Poco de Historia de Tailandia
La historia de Tailandia destaca por pequeños reinos que se unen y se separan, que se enfrentan, se alían y resisten invasiones, y por monarquías que van y vienen hasta concluir con la actual, una de las más férreas del mundo.
De los Mon a los Khmer
Aproximadamente sobre el siglo I a.C., la zona conocida como Sureste Asiático estaba repleta de pequeños poblados que comerciaban entre ellos pero que se diferenciaban en cultura e idioma.
En esa, época los antecesores de los Tais estaban aún asentados en el sur de China y el área de la Tailandia actual estaba habitada por poblados entre los que destacaron los Mon, que fueron los primeros en establecer la primera civilización de la región: Dvaravati.
La historia de estos Dvaravati no está 100% clara pero corresponde a un grupo de culturas que compartían el idioma Mon y el Budismo Theravada. Tuvieron su momento de máximo apogeo entre los siglos VI e IX pero, aún así, tenían una estructura política muy frágil que hizo que sucumbiesen rápidamente a la invasión de los Khmer de Camboya.
A la vez que prosperaban los Dvaravati, emergía el estado de Langkasuka en el sur, en la península de Malaca (o de Malay). En el siglo VIII este estado pasó a manos de los Srivijaya, una ciudad-estado de corte Budista Mahayana situada en Sumatra. Sin embargo, los Khmer se hicieron también con ellos en el siglo XI.
Estos Khmer, expertos constructores de imperios, venían del norte de Camboya y se consolidaron en el siglo IX con el reinado de Jayavarman II, quien conquistó la región que más o menos corresponde a la actual Camboya.
Fue este rey el que convirtió Angkor en la capital y que en el siglo X era ya el foco de poder más importante de todo el Sureste Asiático. Poco a poco se fueron extendiendo hacia Vietnam, Laos, el sur de China y Tailandia.
En el siglo XII el rey Jayavarman VII, un firme Budista Mahayana, se vino arriba con la construcción de monumentos religiosos a una escala tan ambiciosa que dejaron la economía del reino por los suelos, lo que acabó ocasionando el fin de los Khmer entre los siglos XIII y XV por el avance de la nueva gran fuerza del Sureste Asiático: los Tais.
Los Tais y sus Primeros Imperios
Los Tais aparecen en escena en el sur de China el siglo V cuando son apartados al norte de la Laos actual por el avance de China y Vietnam.
Entraron en el territorio de la actual Tailandia por la zona de Chiang Saen, donde formaron un estado en el siglo VII llamado Yonok. Posteriormente, el Budismo Theravada llegó a ellos a través de Dvaravati y sirvió para unir a los Tais, asociarlos a los Mon, y darles un sentimiento de pertenencia a la comunidad Budista.
Continuaron expandiéndose hasta formar casi la mayor parte de la población de Tailandia al final del siglo XII, que estaba bajo el mandato de los Khmer y cuyo centro administrativo, Lopburi, era considerado la capital de la región llamada Siam.
El primer reino Tai se fundó en Sukhothai tras conseguir derrotar a los Khmer. Intradit fue coronado rey pero Sukhothai pronto sufrió el ataque de Mae Sot, que fue frenado gracias al hijo de 19 año del rey: Rama, que heredaría el trono y empezaría una expansión que llevó a Tailandia a ocupar casi todo su territorio actual.
En contraste con los reyes endiosados de los Khmer, Rama se estiló como un rey que gobernó de manera justa según la doctrina del Budismo Theravada y que era accesible para el pueblo.
Sin embargo, sus sucesores se tomaron el budismo tan en serio que acabaron siendo gobernantes negligentes, perdiendo así Sukhothai toda su importancia y grandeza.
Por último, en esta misma época (siglo XIII), emergió un pequeño reinado en el norte llamado Lanna y fundado por Mengrai, que consiguió unificar a los Tais de la región construyendo una ciudad estratégica en Chiang Rai y formando alianzas estables con todos los vecinos.
Posteriormente, movería esa capital a Chiang Mai y, para principios del siglo XIV, el reino estaba en su mayor apogeo. Tras la muerte de Mengrai todo se desestabilizó aunque con Ku Na (finales siglo XIV) y Tilok (finales siglo XV) las cosas parecían volver a su cauce.
Aún así, los avances de Ayutthaya y de Burma causaron un enorme declive que culminó con la conquista de Chiang Mai a manos de los Bimanos, quienes mantuvieron el control de la región durante los dos siguientes siglos.
Ayutthaya: La Primera Gran Capital
Fundada en 1351 por U Thong con la anexión de varias provincias del oeste del Imperio Khmer, Ayutthaya heredó su idioma, rituales y la idea del rey como un dios totalmente inaccesible para el pueblo.
Gracias a la expansión del comercio entre China e India, Ayutthaya creció muy rápido llegando a absorber a Sukhothai, capturando incluso al rey de Angkor y consiguiendo el control del área que ocupa actualmente Tailandia.
La prosperidad terminó cuando en 1568 los Birmanos sitiaron la ciudad durante un año, haciéndose finalmente con el control y arrasando todo lo que veían y manteniendo su domino sobre Ayutthaya durante 20 años.
Naresuan recapturó la ciudad gracias al gran ejército que había conseguido juntar y se proclamó rey, abriendo a principios del siglo XVI las relaciones comerciales con Portugal, España y otras potencias europeas.
El reino siguió progresando hasta el siglo XVIII, cuando los Birmanos, en una especie de afán de revancha, atacaron de nuevo, retomaron el control y se llevaron miles de prisioneros entre los que estaba la familia real. Sin demasiado interés en ella, la ciudad fue abandonada a la vez que los Tais se reagrupaban algo más al sur del río Chao Phraya en Bangkok.
Bangkok: La Segunda Gran Capital
La guerra con China hizo que el ejército de Birmania se retirase por completo de Tailandia, quedando esta en un caos del que surgió Chanthauri, liderado por Phraya Taksin. Rápidamente coronado como rey en su nueva capital, Thonburi, expandió su poder en todas las direcciones llegando hasta Laos y Camboya.
Durante esta época de Taskin dejó la parte militar a cargo de Chao Phraya Chakri, descendiente de una familia noble de la extinta Ayutthaya y que acabaría haciéndose con el poder en 1782 tras un golpe de estado motivado por los excesos y paranoias que estaban inundando a Taskin.
Y así, Chakri pasó a llamarse Rey Rama I, movió la capital a Bangkok, construyó nuevos palacios y monasterios y comenzó una saga de reyes de las más largas de la historia (hoy en día van por Rama X, que casi parece una película porno).
Además de afianzar la importancia de los monjes por ley, Rama I «escribió» (con muchos ghost writers) el Ramakien, una versión del Ramayana indio y que sirvió como pilar de la nueva monarquía y sus vinculaciones divinas.
Los siguientes Ramas, (Rama II de 1809 a 1824 y Rama III hasta 1851) consolidaron la Dinastía Chakri. En concreto, Rama III, tuvo que lidiar con una ofensiva de Laos, con una guerra en Camboya y con la incipiente amenaza del colonialismo occidental.
Rama IV, Rama V y la Modernización del País
Rama IV (conocido como Mongkut) reinó hasta 1868 y llegó al puesto para suceder a su hermano tras haber vivido 27 años como monje budista.
Tenía intereses nuevos (latín, inglés, vida occidental…) y tuvo que resolver un conflicto con los británicos que acabaría en una reducción sobre sus exportaciones y abriendo la puerta a tratados con otros países, librándose así de la amenaza del Imperio Británico
Así, mientras el colonialismo se comía todo el Sudeste Asiático, Tailandia sufrió únicamente la pérdida de su control sobre Camboya, que pasaría a manos francesas en 1863.
Rama V, Chulalongkorn, hijo de Rama IV, reinó hasta 1910 (¡42 años!) y su educación a manos de Mrs. Anna Leonowens inspiró la película «El Rey y Yo«. Ya como rey, modernizó la estructura del gobierno, «endulzó» algo la imagen del rey y empezó la abolición de la esclavitud.
Un Paréntesis en la Monarquía
Rama VI, también llamado Vajiravudh, fue rey hasta 1925 y el intento de un golpe de estado le llevó a realizar una serie de reformas para modernizar más el país: educación primaria obligatoria y la mejora de la situación de las mujeres.
Tanto Vajiravudh como los tres mejores candidatos para sucederle murieron en los años 20, por lo que el trono llegó a manos del joven y sin experiencia alguna Prajadhipok, el hijo número 67 de Chulalongkorn.
Su débil personalidad y la llegada de la Gran Depresión llevaron al éxito el golpe de estado ideado por Pridi Phanomyong, poniendo fin a 150 año de monarquía y al rey en un puesto simbólico del que abdicaría en 1935 en favor de su hijo de 10 años, Ananda.
Pridi empezó su vida no monárquica como líder del nuevo gobierno, con poder y apoyo popular, pero las elecciones de 1938 las ganó el coronel Phibun, que impulsó el sentimiento nacionalista cambiando incluso el nombre del país de Siam a Tailandia.
Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, Phibun vio la oportunidad para invadir Camboya aprovechando la debilidad de Francia pero los japoneses decidieron invadir Tailandia y no tuvo más remedio que firmar una alianza militar con Japón y declarar la guerra a Reino Unido y EEUU.
Cuando la guerra concluyó, Phibun fue obligado a dimitir y Tailandia forzada a devolver a la Indochina Francesa tanto Camboya como las provincias de Laos que tenía ocupadas (era como si se estuviesen intercambiando cromos).
En 1946 Pridi se hizo con el título de Primer Ministro en las elecciones y la idea de establecer una constitución para formalizar un gobierno civil parecía cercana.
Sin embargo, el asesinato del Rey Ananda originó una crisis que le hizo dimitir, abriendo la puerta a los militares para volver a poner a Phibun en cabeza. Sin embargo, 10 años después, y no convencidos con el camino que estaba tomando el país, el jefe del ejército, el General Sarit, armó un nuevo golpe de estado para… ¡restablecer la monarquía!
Y así, en 1957, el sucesor de Ananda subió al trono como Rama IX.
La Tailandia Moderna
Desde ese momento hasta hoy en día, Tailandia ha pasado por la misma situación una y otra vez: rebeliones (agravadas tanto por la Guerra de Vietnam como por las crisis económicas), golpes de estado (el último en 2014, que fue el duodécimo desde 1932), generales que toman el control, lo dejan o son expulsados, etc.
Este último golpe de estado de 2014 puso al General Prayut Chanocha como primer ministro. Todos los encuentros políticos, libertad de prensa y demás libertades se vieron afectados. La promesa de Elecciones Generales para el año 2015 acabó retrasándose hasta 2019, en las que Prayut acabó siendo reelegido.
Por el medio, en 2016 el archiveneradísimo Rama IX murió después de décadas de reinado, y su hijo Vajiralongkorn (Rama X) cogió el testigo en 2017.
Toda la historia de Tailandia es digna de ser transformada en culebrón.
Cosas Importantes Que Preparar Antes De Ir
El seguro: al salir de Europa es importante tener una buena cobertura sanitaria que, al menos, cubra 30.000€ de gastos (aunque ahora yo ya cojo un seguro de 100.000 por lo menos) y la repatriación en caso de enfermedad grave. A mi parecer también es vital tener claro que, en caso de tener que usarlo, no habrá que adelantar dinero, sino que se harán cargo de todo los del seguro directamente (esto me parece bastante importante ya que no todos los seguros médicos que se ofertan por ahí funciona así).
Vacunas y enfermedades: De todos los países del Sudeste Asiático, Tailandia es probablemente el más seguro en cuanto a riesgos sanitarios y también el que mejor atención sanitaria ofrece. Aún así, es recomendable tener al día las vacunas habituales del calendario de vacunación de España: Tétanos, Difteria, Polio, Hepatitis B… Tampoco está de más vacunarse de Fiebres Tifoideas y Hepatitis A (pero eso es mejor consultarlo en cualquiera de los Centros de Vacunación Internacional).
En cuanto a la malaria, la situación varía mucho según la zona del país. En general se considera que el área de Bangkok, la zona de Chiang Mai y las zonas de costa más turísticas son bastante seguras. Por el contrario, el mayor riesgo se presenta en zonas rurales, muy selváticas o en las franjas de frontera terrestre con Myanmar, Laos y Camboya. Lo de tomar o no la medicación antipalúdica ya depende de cada uno…
Yo en este caso me llevo el Malarone por si me llego a encontrar mal en un sitio aislado, pero no voy a tomarlo como prevención (son demasiados días de viaje y no siempre el riesgo va a ser elevado). Además, los mosquitos también pueden transmitir Dengue o Chikungunya, por lo que como siempre la mejor medida es la prevención y evitar las picaduras de mosquitos siempre que sea posible.
Para eso, es recomendable tomar las precauciones habituales (llevar ropa de manga larga de colores claros especialmente al amanecer y atardecer), echarse repelente en las zonas expuestas con alto contenido en DEET y dormir bajo una mosquitera siempre que sea necesario.
Los Tais no beben agua del grifo, así que tampoco debemos hacerlo nosotros. Hay que beber agua embotellada o purificada (ya sea mediante tabletas que llevemos nosotros mismo o la que se ofrece de forma gratuita en muchos hostales y albergues).
Registro de Viajeros: es una herramienta que permite la localización de los que viajamos en el caso de alguna emergencia grave. La inscripción se realiza por Internet y es completamente gratuita. Como complemento a esto siempre está bien tener a mano la dirección y teléfono de la embajada española más cercana al itinerario de nuestro viaje. En este caso, la embajada está en Lima:
Visado: gran parte de los países del mundo pueden obtener un permiso de entrada gratuito para 30 días en cualquiera de los aeropuertos internacionales del país o en los puestos fronterizos con los países colindantes. Hay la posibilidad de obtener un visado para 60 días, pero hay que tramitarlo a través de la embajada.
Lo que sí que hay que tener en cuenta (sobre todo si se tiene pensado entrar y salir del país como voy a hacer yo) es que no hay ningún tipo de limitación a la hora de entrar y salir del país por cualquiera de sus aeropuertos. Es decir, te vuelven a sellar el pasaporte sin problema, pero parece ser que la posibilidad de entrar al país por tierra desde Myanmar, Laos o Camboya está restringida a dos veces por año natural (aunque este tipo de cosas pueden variar sin previo aviso, por lo que es mejor informarse bien antes de empezar el viaje).
El Equipaje
El clima de los cuatro países por los que voy a pasar y en la época concreta en la que voy es parecido: bastante calor (pero sin llegar a los máximos más habituales de marzo, abril y mayo), poca lluvia o incuso nada (la época de lluvias suele terminar a finales de octubre) y prácticamente ausencia total de frío.
Por lo tanto hay cosas que suelo llevar a los viajes que claramente no me van a hacer falta (polar, cortavientos, gorro, etc) y no voy a cometer el error de otras veces que viajé a países con clima tropical en lo que respecta a las camisetas: cambio totalmente el algodón por camisetas sintéticas de buena calidad. ¡Estoy harto de sudar, que se empapen, y que después no sequen nunca por culpa de la dichosa humedad!
Me llevo todo en una única mochila Deuter de 42 litros y otra de 15 litros algo más ligera que es la que llevaré conmigo en los vuelos con las cosas importantes y la que utilizaré a diario para moverme libremente y sin peso con lo esencial (documentación, gorra, cámara, agua, guía…). Llevo también una mochila ultra-light de 20 litros que se comprime y cabe en un saquito de 7 cm x 7 cm (y pesa 200 gramos) para usos múltiples.
Con todo, llevaré para el día a día normal…
- Sandalias de trekking/caminar (sirven para ciudad y pequeñas rutas de montaña)
- 2 pantalones de trekking de verano de 2 piezas
- 3 camisetas de manga corta de sintéticas
- 1 camiseta de manga larga sintética
- 1 camiseta de manga larga de algodón
- 1 pantalón de chándal (que vale como pijama)
- Ropa interior (3 calzoncillos, 2 pares de calcetines cortos y 1 largos)
- 1 bañador
- Chanclas
…y, pensando en alguna noche algo más fresca o caminatas algo más intensas…
- Botas de trekking ligeras de caña alta (yo soy de tobillo bailador)
- 1 par de calcetines de trekking de verano
- 1 camiseta interior térmica de manga larga
- 1 chaqueta
- 1 chubasquero
- 1 par de guantes finos
- 1 buff
- Gorra
- Gafas de sol
…y también otras cosas importantes (algunas más que otras)…
- Minibotiquín básico primeros auxilios con medicamentos y crema solar
- Neceser básico (cepillo de dientes y crema, pastilla de jabón…)
- Toalla de secado rápido
- Saco-sábana para dormir
- Mosquitera y repelente para mosquitos (ultrafuerte)
- Cámara de fotos Reflex con trípode portátil y Cámara Compacta
- Tablet con mini-teclado plegable, Reproductor MP3 y auriculares
- Guías de Tailandia, Myanmar y Laos (la de Camboya la traerá mi amiga Isa)
… y ya por último, mi colección de «aparatejos» que facilitan el camino:
- Almohada de cuello hinchable en forma de media luna
- Adaptador de enchufe
- Cargador con tres clavijas USB (¡así solo llevo uno!)
- Cuerda de tender ropa de viaje (funciona sin pinzas)
- Batería externa
- Linterna Frontal
- 3 en 1 cuchara-tenedor-cuchillo
- Candado
- Cantimplora
- Navaja Opinel (sirve para todo)
- Kit básico de costura para emergencias (¡cortesía de Elena y Maite!)
Otra Información Importante
Moneda: La moneda oficial de Tailandia es el Baht que, a su vez, está dividido en 100 Satang. Unos días antes de empezar el viaje, el cambio era aproximadamente 1 € = 33 BAHT o, lo que es lo mismo, 100 BAHT = 3 €, por lo que las conversiones van a ser bastante sencillas tomando esto último como referencia. En principio, hay bastante oferta tanto de cajeros automáticos como de sitios donde cambiar Euros o Dólares a Bahts.
Electricidad: La corriente es de 220V y 50Hz y los enchufes más corrientes (aunque al parecer uno se puede encontrar cualquier cosa) son los americanos (tipo A), los españoles (tipo C o F) pero también los de la cara asombrada (tipo B).
Idioma: Con sus 44 consonantes y 32 vocales, la escritura del Thai vuelve loco a cualquiera. Es además bastante diferente a los idiomas de sus países vecinos y, por supuesto, puede variar en función de los dialectos de cada región del país. Lo mejor es intentar aprenderse fonéticamente las cuatro frases básicas y recurrir al inglés siempre que sea posible.
Clima: La mayor parte del país tiene tres estaciones: la lluviosa (mayo-octubre), la «Fresca» (entre muchas comillas, de noviembre a febrero) y la Cálida o Muerte-y-Destrucción (de marzo a mayo). Dentro de la lluviosa, los meses de septiembre y octubre suelen tener más precipitaciones, pero tampoco son motivo para no ir ya que la lluvia suele llegar casi siempre por la tarde (aunque sí que algunas carreteras o infraestructuras pueden verse afectadas). Sea como sea, en general hace calor todo el año, aunque hay ciertas variaciones como en el norte, donde el descenso de la humedad suaviza la sensación térmica y puede llegar incluso al fresco o frío verdadero en las zonas más altas al caer la noche.
Zona horaria: La hora oficial es UTC +7 siempre; es decir, 5 o 6 horas más que en la Península Ibérica en función de si estamos con el horario de verano o el horario de invierno.
Población: 70.000.000 personas en 515.000 km cuadrados (20 millones más que España en prácticamente a misma superficie).
Religión: El Budismo en Tailandia es realmente un asunto de estado. Toda imagen de Buda es sagrada, independientemente de su ubicación, forma, tamaño o material, y los monjes requieren un nivel de respeto semejante al de la estricta Monarquía que reina el país. El 85% de la población practica el Budismo Theravada y, dentro de las religiones minoritarias en el país, destaca el Islam con una importante población en el sur de Tailandia.
El Itinerario Inicial
Como he comentado antes, Tailandia va a hacer de comodín para centrarme más en los tres países con los que hace frontera (Myanmar, Laos y Camboya).
El billete de avión de Madrid a Bangkok de ida y vuelta me costó 550€ con Etihad, haciendo una escala de 2 horas en Abu Dhabi en los dos trayectos. En otros momentos del año el precio de un billete de avión a Tailandia puede dispararse hasta los 900€ tranquilamente.
Además de ser mi puerta de entrada y salida en el Sudeste Asiático, voy a hacer una tercera incursión en el norte, que me servirá como puente entre Myanmar y Laos y me permitirá conocer una de las zonas más características de todo el país.
La idea inicial que tengo pensada es la siguiente:
- Pasar 4 días en el Bangkok, ya sean dedicados íntegramente a la ciudad o haciendo alguna escapadilla a algún lugar cercano e interesante..
- Dedicar entre 5 y 9 días al Norte (fundamentalmente Chiang Mai y Chiang Rai). El número de días dependerá de cuánto tiempo pase finalmente en Myanmar.
- Invertir los últimos 5 o 6 días de mi viaje (es decir, después de Camboya y antes de volver a España) en asentarme en una de las atractivas islas de Tailandia. La isla en cuestión la decidiré hacia el final, cuando tenga claro si quiero descansar únicamente o probar alguna actividad nueva como el buceo.
Este itinerario me dejará únicamente rascar la superficie del país de los Tais, pero espero encontrar algo que me motive a cavar más profundo en el futuro.