Y las altas cumbres aparecieron. Un desfile de colores, sensaciones y vértigo inverso difícil de olvidar. Estos dos días caminando por el Valle de Langtang han sido como la compuerta a un mundo natural salvaje y desconocido donde lo moderno pierde toda su importancia y utilidad, y solo el contacto directo con la montaña y uno mismo importa.
Día 2: Bamboo (1970 m) – Langtang (3500 m)
- Distancia: 21 kilómetros
- Desnivel: +1800 m / -300 m
- Altitudes Mínima y Máxima : 1970 m / 3500
- Tiempo Efectivo Caminando: 5h 15min
El segundo día de trekking ha sido bastante más intenso que el primero. Al final, entre el “pequeño paseíto” de ayer y la buena paliza de hoy nos hemos comido un día entero de trekking (el cual espero recuperar como día de relax, of coursing).
Siguiendo mis indicaciones, nos levantamos a las 6 para empezar a caminar a las 7 y evitar la súper subida (porque el desnivel de hoy ha sido de traca) en las horas centrales del día.
Después del primer tirón llegamos a Rimchhe (2450 m) donde hicimos una breve parada antes de continuar con todo lo que nos quedaba aún por delante. Las vistas del trozo de valle que dejamos atrás eran muy bonitas.
Desde aquí continuamos hasta Riverside (2410 m) y un poco más (subiendo otra vez, ¡cómo no!) hasta Gumnachowk (2770 m).
Las vistas en este trayecto fueron sin lugar a dudas las mejores del día ya que en los momentos en los que salíamos del bosque de pinos los inmensos Langtang II y Langtang I (Langtang Lirung) destacaban sobre todo lo demás en el horizonte.
¡Menuda altura tienen! En ese momento rondábamos los 2600 m de altitud y estos dos picos alcanzan, nada más y nada menos, 7226 m (Langtang I) y 6596 m (Langtang II). Y lo que engaña la vista y la perspectiva, ya que aunque evidentemente se ven enormes, no parecía que la diferencia de altitud fuese de más de 4000 m. Alucinante.
Tras una buena subida por un camino de piedras pasamos la barrera de los 3000 metros de altitud a pocos minutos de Ghodatabela (3008 m). Aquí hicimos la parada larga del día porque después de 13,5 km y más de 3 horas caminando, mi estómago rugía a ritmo de Dahl Baht (500 NPR).
Desde la lodge donde comimos las vistas seguían siendo estupendas.
Nos quedaba todavía una buena tirada hasta Langtang. Por el camino nos cruzamos con un montón de mulas, caballos y demás animales de carga. Algunos los pobres iban aún con los fardos a cuestas, y otros por la contra estaban ya de regreso más ligeros que un gorrión.
La historia del poblado de Langtang (3450 m) es terrible. Fue devastado completamente por el terremoto de 2015 debido a un alud de piedras que fulminó todas las casas y lodges y mató a todos los que estaban ahí en ese momento menos a dos personas. Ahora es poco más que un “Valle de la muerte”, como dijo mi guía.
Una historia terrible, sólo una casa sobrevivió al alud gracias a que está tan pegada a la montaña que le sirvió como barrera natural, pero aún así necesitó unas buenas reparaciones.
Varios lodges nuevos se han construido y ahora, dos años después, se puede volver a Langtang y encontrar alojamiento con facilidad, pero el panorama sigue siendo desolador. Es muy fácil distinguir los restos del alud y suponer todo lo que se llevó por delante.
Hoy dormiremos aquí, en una de esas nuevas lodges que se han construido recientemente (Chhomo Valais Lodge). La habitación doble cuesta 700 NPR y me han preparado una pizza de atún con verduras por 600 NPR que estaba buenísima.
¡Estamos rodeados de montañazas por todas partes! Me encanta esta sensación de desconexión…
Día 3.1: Langtang (3500 m) – Kyanjin Gumba (3900 m)
- Distancia: 7 kilómetros
- Desnivel: +500 m / -40 m
- Altitudes Mínima y Máxima : 3440 m / 3900
- Tiempo Efectivo Caminando: 2h
Después del día de ayer, 500 metros de desnivel me parecían casi cosa de niños. Como íbamos a tardar relativamente poco en llegar, decidí que podíamos salir una hora y media más tarde (8:30 en lugar de 7) porque ni siquiera así íbamos a coger en las subidas los momentos de máximo calor.
Creía que a estas altitudes ya cercanas a los 4000 metros el sol y el calor se iban a notar un poco menos, pero de eso nada… Ayer nos acostamos con una tremenda y espesa niebla pero hoy a las 6:30 de la mañana teníamos ya un cielo azul precioso y el sol haciendo acto de presencia.
Después de desayunar un merecido pancake de chocolate (500 NPR) pusimos rumbo hacia el último poblado del recorrido por el Valle de Langtang: Kyanjin Gumba.
Ya desde el primer minuto hay que empezar a subir. Nos habíamos alojado en la parte baja de “New Langtang”, pero más arriba las lodges seguían apareciendo hasta que llegamos a Mundu (3550 m “more or less”, como ponía en un cartel).
La vista de Langtang desde aquí es mucho más bonita que la de ayer mientras llegábamos desde más abajo. Se ve perfectamente cómo las nuevas casas están enclavadas entre dos cadenas montañosas y también se ve de dónde vino el alud que acabó con todo.
Desde el principio nos fuimos encontrando con unos pequeños muros (no muy altos, poco más de un metro) o pequeños mini-templos de piedra que se hicieron para rememorar a la gente de la zona que perdió la vida con el terremoto. Hay que pasar a su lado siempre por la izquierda como muestra de respeto.
Seguimos caminando un rato hasta llegar a una llanura bastante amplia que dejaba atrás definitivamente el poblado de Langtang y sus montañas…
…y daba paso a Tsergo Ri (4984 m) y Ganchenpo (7455 m) que se levantaban en el horizonte cada vez más altas a medida que nos acercábamos.
Me pareció un buen momento para hacer una pequeña parada, beber agua, comer unas galletas y hacer unas fotos. Comprobé el GPS y ya habíamos superado la barrera de los 3700 m, con lo que estaba a punto de superar mi propio récord de altitud (Gunung Rinjani, 3726 m).
Reanudamos la marcha hasta llegar aun pequeño puente-pasarela que da paso ya prácticamente a Kyanjin Gumba.

Tsergo Ri, Ganchenpo y Pangen Dopku
Cinco minutos después, subimos un poco más hasta los 3900 m aproximadamente, y el poblado apareció de la nada arropado por un sinfín de montañas nevadas bajo un perfecto cielo azul, sin ninguna nube (ni de verdad ni de polución) ni nada que nos fastidiase las vistas.
Nos fuimos directos al lodge (Hotel View Point, 700 NPR la habitación doble) a comer con la idea de descansar toda la tarde… pero después de saborear unos estupendos espaguetis con verduras y queso (500 NPR) Akbar me propuso subir a un pico que hay de camino a Kyanjin Ri y que no tiene nombre, así que le llamamos “Almost Kyanjin Ri”.
Realmente lo que me apetecía era vegetar, pero eran las 13:00 y recordé eso de que a elevadas altitudes es bueno subir más alto del sitio en el que se va a dormir para que el cuerpo se habitúe bien, en este caso, a los casi 4000 metros de altitud. Así que dije: “¡Venga, vamos!”
Día 3.2: Subida a «Almost Kyanjin Ri» (4300 m) desde Kyanjin Gumba (3900 m)
- Distancia: 4 kilómetros (ida y vuelta)
- Desnivel: +450 m / -450 m
- Altitudes Mínima y Máxima : 3880 m / 4330
- Tiempo Efectivo Caminando: 1h 30min
El inicio de la ruta estaba prácticamente junto a nuestra lodge. Se distinguían perfectamente el pico y el desnivel, pero sabíamos que nada nos impediría llegar a la cima.
Empezó a soplar un viento de aúpa y de la nada emergieron unas nubes blancas pero muy intensas. Aún así, nos pusimos en marcha.
El camino es cuesta arriba sin parar con una inclinación bastante maja. Atrás dejamos Kyanjin Gumba siendo devorada poco a poco por una niebla no tan blanca hasta desaparecer completamente de nuestra vista.
A medio camino paramos 10 minutos para observar con calma Urking Kanggari (5863 m) y las demás cumbres que sobresalían de las nubes. Y es que habíamos superado ya la barrera de los 4000 m que debe ser la altura a la que circulan las nubes (jejeje).
Era la primera vez que subía tan alto… ¡Mi primer 4000!
El último tramo se hizo algo más duro por el cansancio acumulado y porque no es lo mismo subir un monte empinado a 4000 m de altitud que a 2000 m…
Pero aún así llegamos bastante bien a la cima. ¡El juego del escondite estaba servido! Las nubes y la niebla se movían a una velocidad vertiginosa dejándonos ver por momentos las montañas a la perfección y, otras veces, cubriendo todo totalmente.
De frente, una visual estupenda de Urking Kanggari…
… y a nuestra derecha una espectacular vista de Langtang I y el Valle de Langtang que habíamos atravesado esa misma mañana.
Se estaba tan bien en la cima, resguardados del viento, que cuando nos dimos cuenta había pasado ya más de media hora por lo que decidimos (esta vez sí) bajar e ir a la lodge a descansar.
¡Y cómo no descansar bien cuando las vistas que tengo desde la habitación son de picos de más de 5000 metros y al volver al lodge me encuentro justo con las dos cosas que más necesitaba!

Buena comida y «baño occidental»
Mañana sera un día interesante. Llegaremos a rozar los 5000 metros de altitud si el clima lo permite. ¡Esto es emoción tras emoción!