Estos dos días han sido de infarto. Probablemente queden como lo mejor, o de lo mejor que veremos en Islandia.
Ayer nos levantamos muy temprano porque teníamos que deshacer parte del camino para volver al Parque de Vatnajökull. Ahí habíamos reservado una actividad Glaciar X-Treme con los guías de Glacier Guides. Además de esta posibilidad (que es la más intensa), tienen otros packs en los que se puede hacer un cómodo paseo por el glaciar y un recorrido en barca por la bahía de Jökulsárlón, sólo la ruta por el glaciar, o la que hemos elegido nosotros, que se centra en el glaciar y en la escalada en hielo (algo que nunca habíamos hecho).
Para llegar a tiempo decidimos la noche anterior que íbamos a ducharnos por la noche y dormir ya más o menos con la ropa del día siguiente. Así podíamos levantarnos y salir de la habitación sin necesidad de abrir la maleta y molestar al resto de compañeros del albergue. Aunque haya quien piense que esto es un poco cérder, he de confesar que nos ha gustado la estrategia y probablemente la repitamos en los siguientes días…
¡¡El tour del glaciar ha sido espectacular!! Hemos disfrutado como unos enanos. Al final solo éramos Rafa y yo, un chico de Israel (Thal) que estaba de año sabático después del servicio militar y nuestro gran guía, Gestur. Además de las distintas paredes del glaciar que escalamos, probamos a picar un poco de hielo de glaciar, a beber del agua que se funde del hielo e hicimos un recorrido bastante chulo.
Gestur nos contó toda la historia de este glaciar, que es el más grande de Europa y que ocupa aproximadamente un 10% de la superficie de la isla. Me parece muy curioso también un dato que desconocíamos. Parece ser que desde la creación del universo, se calcula que han nacido en Islandia… nada más que un millón de personas! Me ha sorprendido bastante.
Después de la ruta del glaciar fuimos a la bahía de Jökulsárlón, a última hora para evitar aglomeraciones de gente.
ESPECTACULAR
En esta bahía se forman los icebergs que rompen del glaciar y la cruzan antes de abrirse paso hacia el océano. Además, hay siempre bastantes patos y no es raro encontrarse con alguna foca que viene de visita. Al parecer, se ha usado en muchas películas para simular Siberia (entre ellas, una de James Bond). Es un imprescindible de Islandia. Mirásemos hacia donde mirásemos lo que veíamos nos dejaba con la boca abierta :O
Cuando ya el estómago empezaba a reclamar una buena cena, dejamos Jokursalon para volver al albergue con la satisfacción de haber disfrutado de un día de película 😀
Hoy el día ha tenido de nuevo un comienzo espectacular, aunque las predicciones decían que se iba a ir estropeando, y así fue. No nos preocupaba mucho, ya que por la mañana teníamos reservado una actividad de avistamiento de frailecillos (puffins) y después teníamos un buen tute de coche para llegar hasta Seydisfjördur. Así que si tiene que llover, que llueva.
Para la actividad de los frailecillos, teníamos que llegar a Ingólfshöfdi, un promontorio de 76 metros de alto que en julio y agosto se convierte en lugar de cría de estas aves, una de las más típicas de Islandia.
¡Para visitarlo nos llevaron montados en un camión de heno! (sí, sí, de heno), atravesando un campo de cenizas, restos de la erupción del volcán Eyjafjallajökull. A medida que atravesábamos esta zona el tiempo iba empeorando a pasos agigantados (¿recordáis lo de que el tiempo en Islandia cambia en 5 minutos?). No llovía, pero hacía un frío y un viento que daba miedo. Aún así, llegamos a lo alto del promontorio y allí estaban los frailecillos esperándonos.
Son unas aves muy graciosas y muy poco miedosas, te permiten acercarte bastante a ellas antes de salir volando.Yo aproveché para hacerles unas cuantas fotos mientras me quedaba «abraiado» de un señor alemán que sacó un ipad de mínimo 10 pulgadas para hacer fotos mientras aguantábamos un viento de morir… Pero oye, como decimos en Galicia, «o medo é libre».
Desde aquí tenemos una buena tirada de coche para llegar a nuestro próximo destino: los fiordos del este. Allí haremos unas rutas en kayak con un personaje curioso que tengo ganas de conocer, ¡y seguiremos hacia el norte de la isla para ver la cascada más potente de Europa!
De estos dos días dejo a continuación un pequeño álbum porque me parecen unos sitios majestuosos como para recrearse un poco más ^_^