Preparación del Itinerario, Avituallamiento y Alquiler de Coche en Windhoek para recorrer de forma totalmente independiente Namibia. Ni tours, ni agencias ni nada de nada… ¡Namibia es un destino ideal para montarse un roadtrip en condiciones!
El Largo Camino a Windhoek
Llegamos a Windhoek después de 9 horas de viaje en avión desde Doha (Qatar). La verdad es que fue un vuelo maravilloso. El avión era enorme (de los que tienen en el centro filas de asientos) e iba prácticamente vacío. ¡No creo que la ocupación llegase ni al 30%! Ésto sumado a que era un vuelo nocturno… La combinación perfecta para dormir todo el trayecto.
Después de despegar me apropié de una fila entera central, me até dos cinturones como si fuese un saco de patatas, me puse la mantita y… ¡de repente estábamos aterrizando! Estupendo.
Todo esto se debe probablemente al reciente complot de países árabes contra Qatar. Les han prohibido incluso usar su espacio aéreo. Se supone que el motivo es que han descubierto que el gobierno de Qatar apoya a grupos terroristas fundamentalistas, pero este tipo de afirmaciones viniendo de otro país como Arabia Saudí donde las mujeres no pueden ni conducir pues en fin… ¿A quién creer? A nosotros nos vino genial, los dos vuelos (Madrid-Doha y Doha-Windhoek) estaban prácticamente vacíos y pudimos apropiarnos de asientos extra para ir bien cómodos.
No hace falta decir que el día entero que pasamos en Doha no tuvo ningún tipo de complicación… ¡Si es que hay que tomarse este tipo de noticias con espíritu crítico!
La realidad es que volamos con Qatar Airways de Madrid a Windhoek con escala en Doha por tan solo 450€ (¡ida y vuelta!).
Aeropuerto y Alquiler del 4×4
El control de pasaporte fue rápido y eficiente. Nos pusieron el sello del visado gratuito y sin darnos cuenta ya estábamos en la sala principal del pequeño aeropuerto de la capital (Hosea Kutako International Airport).
Allí estaba un chico de la agencia con la que habíamos alquilado el 4×4 esperándonos para llevarnos a la ciudad. Me hice primero con una tarjeta SIM local (bastante cara, unos 25€ al cambio), nos subimos en la furgoneta y recorrimos nuestros primeros 45 km por las carreteras de Namibia.
¡Todo pintaba muy bien! Paisajes diferentes, ambiente tranquilo, el chófer muy majo y con ganas de hablarnos de su tribu, su gente y sus problemas locales.
Creo que resulta casi imprescindible llevar la reserva del 4×4 hecha desde casa (y con bastante antelación) si se va en temporada alta. Las principales agencias que me habían recomendado estaban con la flota toda alquilada cuando me puse a reservar (a finales de abril para viajar en junio). Menos mal que di con Africa on Wheels, que nos hizo un precio decente para un coche muy bueno.
Llegamos a las oficinas de la agencia y nos estaba esperando Tina. De forma muy atenta, agradable y amable, nos explicó todas las características del monstruo que habíamos alquilado. Bueno, realmente no es tan monstruo, pero nunca había conducido un coche tan grande:
- Modelo: Toyota Hilux Double Cab 2.5 TurboDiesel
- Capacidad: 4 personas
- Tanque y consumo: Doble tanque (60 L + 80 L) y consumo de 11 L / 100 km.
- Material de acampada: Tienda doble en el techo, nevera, sacos de dormir y todo tipo de utensilios de cocina (ollas, sartenes, platos, fogón, etc. ) Vamos, que no hace falta llevarse absolutamente nada de casa, está muy completo.
- Precio final: 28.000 NAD para 23 días con kilometraje ilimitado y el máximo seguro posible (muy importante teniendo en cuenta las carreteras de Namibia y que teníamos pensado meternos… ¡por todas partes!). Buen precio que nos saldría aún mejor si hubiésemos sido 4 personas y no 2.
Con la lección bien aprendida (en principio), salimos de la oficina de Africa on Wheels con las pilas a tope y emocionadísimos por empezar a vivir la aventura africana. Pero empezamos con mal pie…
Mucho Cuidado en Windhoek
La capital de Namibia (325.000 habitantes) no tiene gran cosa que ver, por eso decidimos usarla simplemente como punto de inicio y final. El día de llegada nuestro único interés era parar en un supermercado para hacer la primera compra grande y llenar así la nevera y tener provisiones de comida para varios días.
Tina nos recomendó ir a un centro comercial de las afueras (The Grove, es que en el fondo a mí el nombre me ganó), pero fue una mala idea. Primero porque el supermercado era enorme y realmente nosotros queríamos cosas básicas (y por si fuera poco era un Spar alemán…). Pero bueno, al fin y al cabo era una tienda para comprar comida que es lo que queríamos.
El problema fue a la salida. Mientras volvíamos al parking exterior donde teníamos el coche (cargados con un montón de bolsas cada uno) nos rodeó un grupo de 6 personas locales ofreciéndonos taxi. Nos deshicimos de ellos como pudimos pero mientras unos nos daban la lata otros por detrás nos intentaban abrir las mochilas… ¡Nos estaban robando y no nos dábamos ni cuenta!
Qué mal… y eso que somos viajeros relativamente «experimentados», pero supongo que entre la emoción de lo que teníamos por delante y el tute del viaje estábamos algo confiados de más.
Total, que me robaron el mp3, la batería externa, una tarjeta SD y el mini teclado de la tablet. Aún así fui afortunado y unos guardias de seguridad consiguieron recuperarme el teclado y el mp3 (con lo que lo perdido no llegaba en valor a 30€), pero nos chafó más la sensación de que nos hubiesen robado cuando no llevábamos ni 4 horas en el país (el avión aterrizó a las 10.30 de la mañana y esto ocurrió a las 14.00) que la pérdida material en sí misma.
¡Pondremos más cuidado de ahora en adelante! Supongo que todo lo que nos dijo Tina será muy cierto: hay que cerrar perfectamente el coche y no dejar nada, absolutamente nada a la vista.
Nos metimos en el Toyota, cogimos el mapa, pusimos el dedo en nuestro primer destino (Sesriem), y nos lanzamos a la verdadera aventura.
Itinerario Inicial
Tanto Isa como yo solemos viajar (cuando el destino lo permite) con el itinerario pensado pero sin mucha reserva para dejarnos llevar por el lugar, pero aquí decidimos llevar las reservas de los Campsites hechas por recomendación de Josu y Rubén.
Nuestro recorrido previsto se puede resumir en dos grandes bucles (el bucle sur y el bucle norte), ambos con inicio y fin en Windhoek:
- Bucle Sur: Empezaremos en Sesriem, epicentro de las visitas al desierto de Namib. De ahí nos iremos a Lüderitz, importante pueblo pesquero; y seguiremos conduciendo hacia el sudeste para llegar al Fish River Canyon (el segundo más grande del mundo). De ahí conduciremos más de 1000 km al norte para volver a Windhoek.
- Bucle Norte: Desde Windhoek iremos al Waterberg Plateau para descubrir uno de los sitios más verdes del país. Después nos adentraremos durante varios días en la franja de Caprivi (entre Angola y Botswana) para después deshacer nuestros pasos y llegar a Etosha, núcleo de la vida salvaje. Finalmente, llegaremos a la Costa de los Esqueletos pasando primero por Twyfelfontein y Brandberg.
Todo esto nos llevará 23 días y varios miles de kilómetros de carretera, pero estoy convencido de que esos kilómetros los disfrutaremos como parte esencial del viaje y nos depararán muchas sorpresas también.
Sin más preparativos y con 140 litros de gasóleo en el tanque, empezamos nuestra ruta por uno de los países menos conocidos y visitados de la zona sur de África: ¡Namibia, venimos a que nos sorprendas!
Me chifla tu orden, tu eficacia, como te preparas y también la gracia que le pones, aupa mutil! Aurrera =adelante galleguiño!! Sigue avisándome por wasap, mil ezker
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Muchas gracias Isa! 😀 Me alegra saber que te gusta 🙂
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